sábado, 16 de marzo de 2024

NOSOTROS

 

                       Bajamos del tren atropellándonos, nuestros buenos modales durante el viaje no iban a despojarnos de la primicia. Cualquiera de nosotros podría haber hablado, consultado, es más, haber tirado de la campana de emergencia en medio del trayecto para sacarnos las dudas sobre el posible desastre, que presentíamos podría estar sucediendo en ese lado de la ciudad. 

 

                        Todos habíamos observado a la gente corriendo, llevando equipaje a tontas y a locas por los laterales del recorrido del tren. Sin embargo, ningún comentario había surgido, nos mantuvimos herméticos en nuestro interrogante. Fingiendo una indiferencia que estábamos lejos de sentir. El solo hecho de iniciar una conversación en ese sentido, nos habría puesto en el lugar de la gentuza que puebla las calles, chismorreando sobre lo que acontece, sin el menor decoro.

 

                          Por supuesto, cada uno en su asiento, sentía miles de agujas clavadas en su espalda, impeliéndolo hacia el exterior.

¿Cómo no querer salir huyendo hacia el lado contrario, si la gente allá abajo nos señalaba con horror, mientras corría por andenes y a campo traviesa? Ese sentimiento, callado y compartido, nos unía en la infinita soledad de la convivencia ocasional, ese día, en ese tren.

 

                           Ahora, por fin, tendríamos la respuesta clara o fatal, apenas se detuviera la máquina. Apiñados y anhelantes, en cuanto pusimos un pie en tierra firme, una gigantesca sombra de agua y lodo, proveniente del noroeste, nos aplastó.

 

                        

sábado, 10 de febrero de 2024

EL ABRAZO

 

                       Una y otra vez le llegan los recuerdos, momentos, chispazos, la noche en que el abrazo llegó inesperado, y las palabras, “¡tantos años!”.

 

                        Quizás ya estaba decidido a irse para siempre y fue la nostalgia anticipada lo que lo llevó a abrazarla de ese modo.

 

                         Ella quedó quieta, agazapada en la apretura, sin saber qué decir ni qué hacer. Pero no pudo escapar de lo que llegó después.

 

                         Hay destinos que se cumplen inexorablemente.

 

 

 

lunes, 15 de enero de 2024

VISITA INESPERADA

 

                    Subí la persiana unos centímetros para descubrir el amanecer. Sobre el alféizar había dos globos, uno verde, el otro desapareció antes de que pudiera ver su color. Quise continuar subiendo la cortina enrollable, no pude, quedó atascada. En el pequeño rectángulo aparecieron dos ojos, observándome. Dos enormes y hermosos ojos claros, transparentes como el agua. No había nada más alrededor, ni arriba ni abajo, sólo esos ojos inmensos que me daban una gran paz. Lo sentí en todo mi ser, como si un mar me cubriera y yo flotara suavemente hacia no sé qué lugar. Le pregunté su nombre, escuché: “Kal-el”, pero fue sin palabras, sólo con su mirada en la mía.


                     Ahora le estoy escribiendo al autor del comic para preguntarle cómo demonios llegó Superman hasta mi ventana.

 

domingo, 26 de noviembre de 2023

RENACER

 Como la culpa

           que late y brilla

Como la herida

            que no se ve

Como una pesadilla

             no fue

 

No fue la culpa

No fue la herida

No fue la triste lluvia caída

Vaga caricia de un sol oscuro

dejó la noche tibia

              en el muro

 

Cubrió la piel desvalida

             una mirada

Vistió su sueño dormido

             con esmeraldas

Y despertó de un tiempo de sombras

Apasionada

                                                           

viernes, 10 de noviembre de 2023

LA RATA EN EL LABERINTO

 

                   No hay laberinto

                             para una rata

                   Sus afilados bigotes

                             la guían adecuadamente

                    desde la entrada hacia la salida

                              sin inconvenientes

                    Y puede hacer que la sigan

                              Y en determinado momento

                     desaparecer de la vista de su seguidor

                               abandonándolo en medio de la nada

                     Ella no tendrá

                                ningún remordimiento

                      Al contrario

                                lo observará desde lejos

                      viéndolo desesperar

                                y sólo sonreirá

viernes, 13 de octubre de 2023

TRAS EL CRISTAL, MI MIRADA

 

Mirando hacia el cielo vi

un fondo de mar azul

El oeste presagiaba tormenta

Pájaros

rodaban como peces

en el aire enrarecido

no lograban huir del vendaval

Algo

condicionaba su vuelo

impulsándolos a una loca carrera

sin rumbo

ni respiro

Pude comprobarlo 

cuando

en plena claridad

la bandada desapareció

dejándome absorta

en el vacío.

 

domingo, 1 de octubre de 2023

MIS RAÍCES

 

                 La historia de mi mamá y mi papá tiene matices melodramáticos, con sus luces y sombras se inició la familia de la que emergí como pude y acá la estoy contando. Mi papá y un grupo de amigos del barrio fueron de vacaciones a Montevideo, Uruguay, cuando él iba a cumplir treinta y dos años. Ahí mismo, en la playa, surgió un amor a primera vista. Nunca conocí los detalles del encuentro y ahora no están para preguntarles, pero viendo una foto de mi mamá en esa época, en traje de baño y con una gran capelina, mi papá habrá quedado deslumbrado. Y a ella le habrá sucedido algo similar, él tenía un físico armonioso porque practicaba boxeo, era un tano pintón, con bigotito y sonrisa gardeliana. El breve veraneo terminó y comenzó la correspondencia. Y ahí el diablo metió la pata. Mi papá le pidió a un amigo que le hiciera las cartas para su enamorada, al mejor estilo Cyrano, y también como en esa historia las cosas no resultaron como se esperaba. Llevados por el entusiasmo planearon una rápida boda, única manera de estar juntos. Mi mamá vino a casarse con el de las cartas y acá la esperaba sólo el que ella había conocido el verano anterior. Todo lo que imaginó que viviría, tomando en cuenta las palabras apasionadas volcadas en el papel, fue solamente el amor llano y sincero de un hombre que no se había permitido mostrar tal cual era. La desilusión fue tan grande como el miedo a deshacer los planes a punto de concretarse, el temor ganó la partida y se casaron. No sé si ella le reprochó en algún momento la mentira o si al descubrirla hizo como que lo perdonaba. Pero lo cierto es que la base de esa unión estaba ya antes de iniciarse, al filo del abismo. Y así fue pasando el tiempo, nací yo, al año y medio mi hermano, y luego dijeron basta de hijos. Vivieron desde el primer momento en la casa de mi abuelo y cuando mi mamá quiso tener la suya propia la respuesta fue no. Para qué iban a ponerse en gastos si ahí tenían todo lo que se necesitaba. Había espacio de sobra para todos. Ella tuvo que sobreponerse a nuevas desilusiones, pero no se arredró, tomó la decisión de trabajar y lo logró, el desencanto inicial la fortaleció, salió adelante con su propia vida y cuando mi hermano y yo ya éramos grandes, decidió la separación. De ahí en adelante fue un fórmula uno, nada la detuvo en su afán de superación. Por carácter yo tenía más afinidad con mi papá, pero no puedo dejar de reconocer el espíritu de superación y lucha de ella. Una mujer admirable, mi mamá.