domingo, 28 de enero de 2018

"AHORA TOCARON A MI PUERTA"

         Alguien muy cercano ha decidido que en su vida hay lugar para muy pocas personas, solo gente honesta, a la medida de su propio gusto. Y de a poco su círculo se ha ido estrechando, al punto de que sobran los dedos de una mano. Su vara acusadora llega a los miembros más allegados, ya no queda casi nadie que valga la pena en su estima y consideración. Largos discursos justificando su dictamen, puntuando situaciones, intelectualmente perfectos. Al principio yo trataba de ir deshilvanando para entender, aconsejaba una mirada compasiva, ah, no! eso es debilidad, era la respuesta. Uno debe manejarse con total probidad. ¿Defectos? Solo algunos físicos entrarían en ese catálogo. Los de proceder merecen repudio y desprecio. En fin, de a poco se fue formando alrededor de muchos un halo discriminador por diferentes inconductas. Y en el presente yo también caí en la rodada, de ahí el título. Ya una mano sobra para su perfecto ojo acusador. Y me duele la falta de compasión, tan necesaria para convivir en sociedad, para comprender que somos humanos, que nos equivocamos. Años de análisis no le han servido para entender que no se puede, aun teniendo razón, sentirse superior y subir a la montaña para desde arriba menospreciar a los demás. Hay un largo camino por recorrer y  alcanzar ese lugar compasivo para uno mismo y hacia el resto de las personas. Espero que no le lleve mucho tiempo encontrarlo. Hay gente chiquita que puede sufrir las consecuencias.


lunes, 22 de enero de 2018

SENSIBLE A LA BELLEZA MASCULINA

         Mirando programas en televisión, últimamente me veo comentando, qué buen mozo tal o cual!, o ah, mirá qué bien envejece tal o cual? Mi hijo más chico se sonríe, y yo le digo, me doy cuenta de que estoy envejeciendo, estoy sensible a la belleza masculina! Y nos reímos los dos y entonces sucede que me llama si está viendo algo y aparece un buen mozo, y yo me acerco y concuerdo o nó con su opinión, es llamativo cómo difieren a veces los hombres de las mujeres en cuestiones de belleza. Estas cuestiones menores nos hace llevadero el diario convivir, que a veces se ve nublado por acontecimientos inesperados como mi dolencia actual o problemas que aparecen cuando menos se los espera. Claro que no quiero tapar con esto el tema principal, eh? Solo pido que si me ocurre en algún lugar con alguien en especial,  no se me note! Sería un papelón, a mis años!

jueves, 18 de enero de 2018

MI HIJA Y YO, EL MOTOR Y LA CALMA

                 En uno de los primeros días de mi afección, mi hija, muy preocupada, charlaba conmigo de cómo me veía últimamente,  planteaba que yo estaba muy apática, o algo así, como si no me importara mucho el devenir de mi propia vida. Recuerdo que me dijo una frase, “es como si no te importara morir mañana” y agregó, ¿no querés ver cómo crece tu nieta? Me sentí vulnerable, dudé en mi respuesta, pero luego de un instante sentí que el tema no era ese, sino que al convivir diariamente con ella y estar al tanto de su múltiples planes, me había agobiado. Es que yo necesito en estos momentos fluir, y ella es una constante corriente que avanza y mira hacia el futuro con grandes planes. Escucharla y cansarme es todo uno. Quizás esa sea la razón de mi descanso obligado, como conscientemente no podía alejarme, el cuerpo hizo su trabajo y determinó por su cuenta. Y si bien siento el no poder auxiliarla en este casi mes de mi dolencia, ha sido necesario por alguna razón el alejamiento para poder reflexionar y separar mi día a día de sus grandes planes, saber que siempre voy a estar para ayudarla dentro de mis posibilidades, sin necesidad de involucrarme en su velocidad excesiva para mí. Las grandes soluciones no siempre están en los extremos, sino en un intermedio saludable.

lunes, 15 de enero de 2018

EN PRIMERA PERSONA Y EN TODAS LAS DEMÁS

                  En estos días se habla del maltrato a la mujer, no ya en la violencia física o verbal dentro de la pareja, que ya tiene su defensa planteada en todos los lugares donde esto ocurre, sino en el avance o acoso sexual en diferentes situaciones, la calle, el trabajo, el lugar de esparcimiento, etc. y además dentro de la familia o círculo cercano. De esto voy a hablar, relatar mi propia experiencia, para después poder opinar con conocimiento de causa. En mi infancia, ya cercana a los diez ú once años, viví intentos de abuso. Y digo intentos, porque gracias a Dios pude defenderme y hablar con mi mamá de lo que ocurría. Un inquilino, en los altos de la casa donde vivía, me ofrecía chocolates para que subiera y acercarse con inocultables intenciones, yo tomaba el chocolate y salía corriendo. El esposo de una amiga de mi mamá me invitó a sentarme en sus rodillas y levantarme la pollera (en este entonces las nenas no usaban pantalones). Un familiar que no veía a menudo intentó seducirme con palabras tiernas. Mi mamá tomó cartas en estos asuntos y el tema quedó olvidado, sí, olvidado porque se pudo enfrentar y solucionar sin que hubiera consecuencias. Y a raíz de lo que ahora se habla, que por supuesto no incluye violaciones que sería muy grave, el acoso o intento de abuso está tomando un cariz extremo. Una actriz recordó que hace muchos años un actor se masturbó en su presencia. No dijo que estuviera atada y amordazada, ¿por qué no se fue? Nadie se lo preguntó. Pero se transformó en víctima y se condena al presunto culpable. Las mujeres no son débiles, pueden defenderse en casos como éstos, si no lo hacen en su momento deberían superar su falta de decisión y no traerlas al presente, me solidarizo con su situación, pero no comparto el hacerlas públicas para sentirse mejor. 

miércoles, 10 de enero de 2018

NO SÓLO LA BELLEZA ABRE PUERTAS...

También un bastón! En estos días aciagos, en que la realidad me muestra otra cara, este adminículo que compró gentilmente mi hijo menor al verme caminar torcida, me ha mostrado otro mundo, el de la amabilidad ante una anciana desvalida. Estoy primera en atención cuando llego para hacerme estudios o análisis, me ceden los taxis, en fin, si hay protestas en relación al maltrato de los viejos, soy testigo de todo lo contrario. Parece que no todo está perdido. También mi hijo descubrió que le encanta hacer las compras, así que se ocupa de eso, e insiste en que no dude en hacer dos listas por semana, allá va con el changuito, sin ningún complejo. Y hasta las hace mejor que yo, sabe ver las ofertas y compra lo que conviene, yo voy más a lo que necesito, no me fijo mucho. Claro que tuvo su experiencia con su ex novia por algunos años, pero al ir solo tiene más libertad y tiempo. En fin, en esta etapa diferente de mi vida, descubro cosas buenas!