viernes, 24 de mayo de 2024

EL HECHO

                     El hecho ocurrió hace ya algunos años, pero es imposible olvidarlo por las consecuencias que tuvo para todo el pueblo. Es que era un personaje muy conocido. Me acuerdo que vinieron de las poblaciones vecinas, montones de gente curiosa, como si hubiera llegado el circo. De chico me impresionaban mucho los trapecistas y los leones y los equilibristas que danzaban en una cuerda tendida en el vacío. No podía mirar, cerraba los ojos cuando subían y recién los abría cuando los aplausos decían que estaban seguros en el piso saludando. Ahí sí aplaudía yo también, rabiosamente, para sacarme todo el miedo afuera.


                   Todo empezó por la infidencia de un chico, ahora un hombre que carga en sus espaldas con esa cruz, producto de un comentario inocente acerca del hecho. Cuando lo recriminaron quiso escaparse por temor a las represalias, pero al ser una criatura ninguno se animó y ahí quedó el pobre expiando sus culpas. Las culpas… esas malas compañías que llevamos a lo largo de la vida a veces. Si uno pudiera desprenderse de ellas como de una ropa vieja y dejarlas de lado…El padre Ramón fue una gran ayuda para mí, a pesar de estar muy dedicado al vino de la misa fue un cura muy gaucho. Algunas mujeres de por acá podrían atestiguar lo que digo. En fin, hablaba de aquel asunto, tendría mucho para contar pero me está entrando el sueño, últimamente duermo más de día que de noche, cosas de la edad. 

viernes, 3 de mayo de 2024

UN DIOS ETERNO

 

         Espermón es el dios de la Natalidad. Sus épicas batallas son memorables, conduciendo con gran entusiasmo e hidalguía a sus pequeños y numerosos soldados hacia el lugar indicado. Algunas resultan victoriosas, otras fallidas, pero jamás se declarará vencido, siempre tendrá nuevas oportunidades, y tiene millones de adoradoras en todo el Universo.

 

           Los otros dioses lo envidian secretamente, mientras van cayendo en desgracia. Espermón sobrevivirá y aumentará su popularidad por los siglos de los siglos, Amén.