sábado, 26 de enero de 2019

LA FAMILIA DE JACKIE


           Jackie es una beagle hermosa y chiquita, pura oreja. Llegó a la casa de mi hija luego de largo tiempo de planificación y preparación en el grupo familiar. Tanto la mamá, como el papá y Sol dedicaron largas horas para que todo estuviera a punto ante su llegada. Cuando la fueron a buscar tenía dos meses, de ahí al veterinario para toda su revisación, control y vacunas. Ya para entonces el ajuar de Jackie estaba listo para ser estrenado, nada se dejó librado al azar, hasta los Reyes Magos le trajeron juguetes, llegaron dos días después de su ingreso al territorio que sería su pequeño reinado. Con gusto Sol rescindió su primer lugar para cedérselo a esa belleza perruna, toda ternura. Periódicamente el chat familiar recibe fotografías en las que duerme plácidamente en la falda de sus nuevos progenitores. Cada uno tiene una tarea, Sol se salva de recoger los regalitos, eso lo hacen la mamá y el papá provistos de guantes, trapo de piso, y balde con agua vinagre, (antes se usaba lavandina) para no dejar rastros de lo acontecido. Y los tiene completamente enamorados, mi yerno hace como que no, poniendo cara de malo, pero es el que más está atento a sus movimientos, salvándola a veces de los enredos en su larga correa extensible para tenerla siempre a la vista. Mi hija quiere ponerse firme en la enseñanza pero siempre concluye en: “es tan cariñosa que no podés retarla”. Conociéndola sé que va a lograr su propósito en algún momento, aunque me generan dudas su extrema blandura, entiendo que no tiene la presión de educarla como a una hija y de ahí la flexibilidad. Como adelanté en el título, ya está presentada la familia de Jackie, reina absoluta en ese hogar.