domingo, 27 de abril de 2014

MIS VECINOS

Ya escribí sobre ellos en diferentes oportunidades. Arriba y al lado, ambos tienen sus características especiales que me hicieron ponerlos en relieve. El piso superior con su perrito meón y sus infaltables ruidos molestos a toda hora, y el vecino pared por medio que no se quiere mucho y abusa del alcohol y algo más. Hace poco vi una película, El vuelo, con Denzel Washington, gran actor, interpreta a un eximio piloto comercial que por las noches bebe sin medida y a la mañana siguiente se despabila con cocaína. Eso explica el por qué mi vecino parece una flor al día siguiente. Nadie sospecharía su tormentosa noche anterior.

                            El haber logrado que mi balcón no se siga deteriorando fue un triunfo, puedo seguir soportando los ruidos, hasta a veces me acompañan. Un plomero que fue a revisar arriba una mancha en el techo de mi living, me comentó que el parquet estaba levantado por una pérdida del aire acondicionado. El dueño tendrá trabajo cuando sus inquilinos lo desocupen. Ahora me quedaría por ver un cambio favorable en mi vecino lateral, espero salir un día al palier y no encontrar el par de botellas vacías de vino, asomando desde el cuarto de los residuos. No depende de mis deseos, por supuesto, pero le mando buenas ondas a través de la pared.


sábado, 19 de abril de 2014

REVELACIÓN INESPERADA

Cuando podemos lamentar con sinceridad el mal pasar de la persona que alguna vez nos hirió profundamente, creo que encontramos el camino de la verdadera paz, esa que tanto nos costó alcanzar. Comprendemos que el perdón ha sido completado, que ya no hay resabios de dolor, solo compasión bien entendida.
Y que eso se haya producido en medio de la Semana Santa nos da una señal inequívoca de que estamos en el buen camino. A veces no es necesario pedir lo que necesitamos, nos llega en su momento, cuando estamos preparados para aceptar lo que el destino nos depare. Hoy es Sábado de Gloria, Aleluya!

viernes, 11 de abril de 2014

¡UN CUMPLEAÑOS MUY FELIZ!

                    Ayer tuve un hermoso cumpleaños de manera inesperada. El paro nacional hizo que mi nietita estuviera conmigo y no en su jardín, por lo que hicimos juntas la torta, con dulce de leche abundante y merenguitos y grana rosa, su color preferido. Tuve además infinidad de llamados telefónicos de todos los que se acordaron y que me hicieron enormemente feliz.
El sentirme acompañada y querida fue muy importante para mí.

sábado, 5 de abril de 2014

LLUVIA TRAS LA VIOLENCIA

                            Estos días lluviosos, posteriores a tantos hechos de violencia colectiva sucedidos hace poco tiempo, tienen una connotación llamativa. Una sensación de tristeza se ha diseminado de pronto y sin querer. Ver de frente la ferocidad de nuestros actos nos debe avergonzar. La impotencia que sentimos ante la desprotección puede llevarnos a situaciones impensadas y terribles. ¿Cómo se vuelve de todo esto? Quizás haya llegado el momento de asumir responsabilidades y se comience un camino de reconciliación y cuidado de todo un pueblo que clama por vivir en paz.