Yo las llamo
así a mis admiradas enemigas, las cucarachas. Llevo largo tiempo batallando
para destruirlas definitivamente, pero solo consigo mermar su continua
reproducción a fuerza de trampas y eliminación cuerpo a cuerpo. No puedo evitar
que se introduzcan nuevas habitantes por debajo de la puerta de mi
departamento, es por eso que cuando llegan los operarios de desinfección les
pido que derramen su producto en ese lugar. Mi instinto asesino lo tengo
ampliamente cumplido en mi lucha contra ellas. Creo que alguna vez mencioné su
avance hacia el futuro mediato. Mientras los grandes poderes del mundo se
ocupan de amenazar con destruirse unos a otros, ellas solitas llevan adelante
su gran plan de supervivencia. Hace largo tiempo que están experimentando con
la heladera o nevera, como se la conoce en otros lugares. Las encuentro
fresquitas, no ya en los bordes como antes, sino adentro y en las bandejas de
los distintos anaqueles. No digo que están completamente vivas, pero imagino
que sí en estado de hibernación. Y todo sin la colaboración de ningún
científico. Así que muchachos, despierten, les llevan una gran ventaja, ¡a
trabajar!
martes, 24 de abril de 2018
jueves, 12 de abril de 2018
CUANDO LOS QUE RECLAMAN JUSTICIA NO LA ENCUENTRAN
A veces aparecen publicados anuncios
importantes, aparentemente se toman decisiones para encarcelar a quienes
cometen diferentes delitos y la gente se entusiasma, al fin! Pasa un tiempo y
vuelven atrás, algo no estuvo bien hecho, hubo apresuramiento, no se llevan
adelante las causas, quedan estancadas, y todo está como era entonces. Y sucede
demasiado a menudo y sospechosamente. Cuando asumió el nuevo gobierno tenía
entre sus planes llevar adelante cambios en ese terreno, el dicho “justicia
lenta no es justicia” acá es moneda corriente. Claro que siempre hay que
negociar en el Congreso, las cámaras de diputados y senadores no cuentan con la
mayoría oficial. Ocurre a veces el milagro de la colaboración opositora, pero
en temas delicados como estos las demoras en el tratamiento navegan sin rumbo.
El nombramiento de jueces, el cambio en las leyes, todo muy complicado, qué
hacer? Mejor no nos metemos, parece ser la respuesta. Y la gente sigue
esperando, y se entusiasma cuando alguno queda detenido y se decepciona cuando
se lo libera. Ah! aclaran, las causas siguen! Pero llegan a término los plazos
y quedan sin efecto, glup!
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