Un hecho
fortuito me recordó esta historia que voy a contar. Ese día, mi amiga de toda
la vida me dijo, vamos a ver a mi tía que tuvo familia, allá fuimos, éramos
como Don Quijote y Sancho Panza, donde iba una iba la otra. Fue para compensar
el futuro, que ahora nos mantiene separadas por miles de kilómetros. Creí que
esa tía era fruto del segundo matrimonio de su abuela, una mujercita de ojos
claros y eterna sonrisa que leía todas las noches las novelitas de Corín
Tellado. Me las daba por pilas y se las devolvía al volver a verla, era una
fervorosa coleccionista. Pero resulta que esta tía había tenido un amor extra
matrimonial a los cuarenta y pico, fruto del cual se produjo este nacimiento,
que podría haber pasado desapercibido para los demás si no fuera porque todos
eran rubios de ojos azules y el recién llegado morochazo de grandes ojos negros.
Ya entonces yo pensaba que no se les debe ocultar a los chicos su procedencia
cuando están en edad de comprender. Pero no se estilaba así. Con el tiempo supe
que era muy rebelde, tanto en la casa como en la escuela y tiraba para vago. Luego
no supe más nada de esa familia. Pero en dos oportunidades fui testigo del
encuentro de los amantes en la casa de la mamá de mi amiga. Parecían dos
adolescentes, él, un morocho muy buen mozo, algo bastante menor, pero
totalmente enamorado de esa mujer, se tomaban de las manos y charlaban bajito
del hijo que tenían en común. Me daba una cierta envidia y una gran alegría al
mismo tiempo contemplarlos. La vida a veces no pone las fichas en los lugares
correctos, pero los sentimientos verdaderos deberían poder lograrlo.
domingo, 31 de agosto de 2014
domingo, 24 de agosto de 2014
LLAMADO A LA MADRUGADA
Suena
el teléfono, miro el reloj, una menos diez de la noche. Salgo corriendo de la
cama, y me sale un hola muy quedo. Del otro lado, la
VOZ DE MI HIJO ACONGOJADA, entre sollozos,
me dice, no sabés lo que pasó! Horas antes había acompañado a su novia al
sanatorio porque tenía baja presión y temperatura alta. Me asusté, pregunté,
qué pasa, hijo? Me contesta, no me hagas preguntas, confiá en mí, fijate
cuánta plata tenemos en casa. Fue una luz en mi cabeza alertando, de inmediato
volví a preguntar, decime qué está pasando, por favor, su respuesta fue, fijate cuánto hay. De
inmediato supe que era una de esas famosas llamadas extorsivas pidiendo dinero
a cambio de liberar a un familiar. Corté de un golpe el auricular y no volví a
atender insistentes llamados. Desde mi celular le mandé un mensaje a mi hijo,
no contestaba, entonces lo llamé, respondió el contestador. Me quedé
inmovilizada, sin saber qué hacer. Pero mi mente bullía pensando, tratando de
tranquilizarme sin lograrlo. A la mañana siguiente mi hijo me manda un mensaje
diciendo que está bien, luego me aclaró que el mensaje le entró a las seis de
la mañana, no así el llamado, que nunca le llegó. La estrategia está muy bien
armada y planificada, con tecnología que anula las comunicaciones de celulares
para no poder hacer nada más que lo que nos piden los supuestos secuestradores.
¿Cómo hacen para lograr imitar esas voces? Tal vez hagan llamados antes y
graben voces para realizar luego su trabajo con éxito. Claro que ese éxito
deriva de nuestra angustia y desprotección. Lo escribo acá para que estemos
atentos. Creemos que sabemos todo por los que nos informan, pero en medio de
esa situación no sabemos nada, quedamos
a merced de gente preparada para el delito. Solo teniendo la mente alerta
podremos salir del mal momento, pero el temor quedará flotando por mucho tiempo a nuestro
alrededor.
sábado, 16 de agosto de 2014
¿CÓMO VIVIR?
Un médico francés, convertido en monje budista, vive en Nepal alejado
del mundo materialista, utilizando sus conocimientos para curar y educar.
Seguramente alguien aportó los medios económicos para que tuviera un lugar
adecuado para hacerlo en Katmandú, capital de ese país. Me hizo pensar al
escucharlo, que elegir ese modo de vida, siendo feliz en la tarea de servir al
prójimo, sería el ideal de unos cuantos. Al mismo tiempo me pregunto, qué hubiera
sucedido si algunos otros no hubieran incursionado en la tecnología y
conseguido avances para el bienestar de muchos. El problema reside en el
término medio, alcanzar objetivos que no nos desvíen del buen camino es muy
difícil. ¿Cómo evitar convertirse en millonario y que eso no nos lance al
camino de la frivolidad? Este médico dice con su ejemplo que una vida simple es
tener pensamientos simples, no martirizarse con complejidades. Sin embargo,
antes de seguir su rumbo actual, él fue un ciudadano común con una carrera que
ahora le permite hacer el bien con conocimientos científicos. Viéndolo y
escuchándolo siento una gran empatía, soy una persona simple que siempre creyó
ser una estúpida por conformarse con las cosas simples de la vida, pero él me
tranquiliza, dijo, no somos estúpidos!
domingo, 3 de agosto de 2014
ESPERAR A UN TÉCNICO EFICIENTE
Estuve dos meses tratando de hacer desaparecer el olor a gas de mi cocina, un problema fue solucionado con mi expresa colaboración, el señor especialista era notoriamente descuidado.
Un nuevo desperfecto me llevó a llamar a otra persona en la creencia y esperanza de conseguir eficiencia. No son estos los tiempos con esas cualidades, todos quieren trabajar rápido y cobrar, no cuidan los detalles de su tarea para comprobar que fue debidamente realizada. Ambos debieron volver a completar su trabajo ante mi insistencia, siempre con modales amables. Creo que voy a cambiar mi manera de proceder, ¡la próxima los esperaré con un arma amenazante en la mano! Tal vez consiga mejores resultados.
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