domingo, 26 de noviembre de 2017

DOLOR E INCERTIDUMBRE

Estamos viviendo momentos muy dolorosos por la desaparición de una nave submarina nuestra, mientras realizaba un recorrido de rutina en aguas territoriales. El mundo  entero es testigo de todo esto y estamos además recibiendo su apoyo incondicional para ayudar en el salvataje. Numerosos países, entre ellos dos grandes potencias, han enviado sus naves y material tecnológico, poniendo su esfuerzo a disposición y colaborando día y noche para llegar a localizarlo. A medida que el tiempo transcurre, las esperanzas de encontrar con vida a sus cuarenta y cuatro tripulantes se van perdiendo. Así y todo, los preparativos se realizan para rescatarlos con vida, llevan todo lo necesario. La información no es precisa, algunos entendidos sugieren que si la supuesta explosión fue en la sala de baterías y solo ahí, aun tienen oxígeno extra en tubos para mantenerse en reposo y sobrevivir. Todo esto resulta tan dramático que es imposible pensarlo sin sentir angustia por su destino. Los familiares viven horas de incertidumbre y aunque reciben toda la contención necesaria, nada puede compensar la falta de noticias de sus seres queridos. Las condiciones meteorológicas no están siendo apropiadas, el oleaje y el viento son intensos en la zona de búsqueda. El no saber es inenarrablemente doloroso, ojalá tengamos certezas cuanto antes.  

sábado, 18 de noviembre de 2017

CUANDO LA INTENCIÓN NO ALCANZA

            Me metí a tratar de solucionar un problema y creo que lo estropeé. Mi ex suegro, que hasta hace poco se mostraba con gran autonomía a pesar de sus ya cumplidos noventa años, ahora está en una situación muy diferente. Tanto es así, que de cocinar empanadas para nietos y bisnietos pasó a peligrar su seguridad por no prestar atención al encendido del gas en su cocina. Para eso se lo proveyó de un horno eléctrico pero él prefiere el otro. Insiste en que maneja muy bien sus cosas pero la realidad muestra lo contrario. La vida familiar se encuentra alterada por cada incidente o novedad que surge. Sumado a esto, la mayoría del tiempo se encuentra solo, su higiene se ve relegada a veces, quiere ayuda por algunas horas, hay dos personas que se turnan, pero también se queja si los fines de semana no es visitado como espera. Los últimos días se vio superada la rutina con arreglos que hace el consorcio en los departamentos que presentaban irregularidades en las cañerías de gas y hubo que atender a los obreros y sus tiempos especiales. Mi hija, que es la que se ocupa de todos los detalles ya muestra signos de cansancio y malhumor provocados por estas cuestiones que llevan varios meses, desde que el deterioro del abuelo se acrecentó. Mi idea fue hacerle llegar a él mi opinión sobre trasladarlo a una residencia donde estuviera cuidado todo el tiempo, un lugar con gente que tiene autonomía, mayoría hombres que charlan de fútbol y política que son sus temas preferidos. Un ambiente agradable, con buen trato y un precio acorde a lo que se puede pagar. Esto le llevó una gran cantidad de tiempo a mi hija hasta encontrar el lugar adecuado. Pensaban con mis otros hijos cómo se lo iban a presentar a él, yo me adelanté,  pensando que lo ayudaría a reflexionar, pero fracasé. El se quejó de que lo quieren internar en un geriátrico y con esa frase se quedó. Mi consejo fue que tomara su propia decisión para que se sintiera responsable de su vida pero él insiste en su capacidad de vivir solo. El futuro es incierto.

viernes, 3 de noviembre de 2017

UN NUEVO CAPÍTULO PARA SOL

Sol ya está cerca de sus ocho años, ¡el tiempo pasa muy rápido! Su segundo grado escolar sorprende por el nivel de aprendizaje, una hermosa letra cursiva, unos ejercicios matemáticos adelantados para su edad, claro que esto se debe a la exigencia de su colegio, pero ella responde con gran naturalidad y eficiencia. Como concurre desde los tres años, ya es muy conocida por todo el personal, desde el señor que abre el portón de entrada, pasando por todas las maestras y llegando a Carlitos, que arregla todo lo que se rompe. Este año Sol está autoafirmando su personalidad, luego de transitar algunas inseguridades ante agresiones del sector masculino de su sala, para ello se entrena en karate por un lado y visita a una psicóloga por otro. Cosa de encarar la situación en sus diferentes ángulos, “cuidado conmigo” y “paz y amor”. A veces desconcierta con sus salidas a las mismas maestras, está muy atenta a todo lo que sucede y saca sus propias conclusiones, que no siempre se comparecen con la autoridad. Estamos en ese derrotero, tratando de sostener el equilibrio para no desautorizar ni tampoco dejarla desamparada. Vemos con alivio que se están logrando buenos resultados, ya no vuelve de la escuela con angustiosos planteos, sino que comunica los sucesos sin darles mayor trascendencia. Ah! ¡Y está hermosa como siempre! (La abuela)