domingo, 20 de noviembre de 2016

MI NIETITA SOL

            Ya casi cumpliendo los siete años, decidió cambiar de novio, jardín y pre-escolar ya fueron suficientes con Galo, le dio oportunidad de crecer, pero sigue más bajito que ella. Así que ahora llegó un nuevo amor, Lucas, le lleva una cabeza, ideal para una chica con aspiraciones. Él llegó para el comienzo de la primaria, pero hasta mediados de año no nació el romance, por parte de ella, claro. La experiencia anterior le sirvió para no mostrarse demasiado interesada. A veces compartían “casualmente” la mesa del almuerzo, Sol se las arreglaba para sentarse enfrente y dirigirle algunas miradas casuales. De esa manera descubrió que él hacía lo mismo y disimulaba cuando se encontraban. Los diálogos trataban sobre los posibles noviazgos ajenos, pero la pista estuvo en la frase que él dejo en suspenso, Lucas gusta de…tatán tatán… El campamento fue el sello apropiado para comprobar que todo puede avanzar y madurar, se compartieron más momentos y hubo buena comunicación. Habrá que preparar los esponsales!


viernes, 11 de noviembre de 2016

EN TIEMPOS DE RECOMPONERSE

          Le decía a mi hijo más chico hace pocos días, a raíz de algunos problemitas de salud que estamos transitando él y yo. “Sucede que tus hermanos tienen cada uno su propia familia y ocupaciones que los hace superarse y seguir adelante sin tiempo para hacer duelo físico, nosotros que estamos solos cada uno, aunque vivamos juntos, bajamos las defensas y nos enfermamos”. Nada grave, pero nos volvimos vulnerables. En contrapartida, mi balcón ha florecido en esta primavera como nunca, mis plantas, que esperan cada regreso los fines de semana, me muestran su devoción y solidaridad.  Salgo a cada ratito a contemplarlas y agradecerles la alegría que me proporcionan.  Mi hijo no comparte esta sensación, pero me ha sorprendido muy gratamente con renovados proyectos para su vida personal. Se decidió a realizar un curso rápido de manejo para poder utilizar el automóvil que dejó el papá y así poder asistir a las reuniones familiares con libertad y no depender de medios de transporte o de la asistencia de los demás. Creo que deberemos transitar esta etapa con algunos sobresaltos, pero estoy confiada en que saldremos adelante.