sábado, 28 de julio de 2012

CON LOS OJOS CERRADOS

Aún no despierto del todo y a mitad de la noche, aparecen imágenes de un sueño recurrente. Estoy en medio de un gran patio, rodeado de plantas, baldes con ropa, escobas y participo de una reunión familiar junto a los que ya no están, como en sus mejores épocas de juventud. Ahora, el ruido de la calle, el tictac del reloj, el murmullo del ventilador, me desorientan. Quiero atrapar esa escena, cierro los ojos y procuro dormirme para rescatarla, pero se aleja veloz a medida que trato de recordar. Tendré que aguardar otra noche para alcanzarla.



               La enfermera trae un nuevo día, el control de mis funciones antes de que amanezca y concluya su turno de trabajo. La sonrisa amable, “hola abuelo” me dice, los modales suaves, son un aliciente para enfrentar lo que resta por vivir. Tal vez, una madrugada llegue hasta mi cama, acerque su rostro al mío, me hable como siempre y yo, sonriéndole también, apoye mis manos sobre sus pechos abundosos. Y aunque reciba su voz contrariada en el reto, me iré de este mundo con ese consuelo.


viernes, 20 de julio de 2012

HOY ES EL DÍA DEL AMIGO, ESTE BLOG HA CRECIDO GRACIAS AL APORTE DE TODOS LOS QUE ME VISITAN ASIDUAMENTE. AUNQUE SE DESVIRTÚE LA AMISTAD VIRTUAL, CREO QUE HAY QUE ACEPTAR ESTE NUEVO LAZO QUE SE CREA ENTRE NOSOTROS Y VALORARLO. GRACIAS A TODOS Y MUY FELIZ DÍA DEL AMIGO EN COMPAÑÍA DE LOS QUE SON ENTRAÑABLES PARA USTEDES. UN ABRAZO GRANDE!

miércoles, 18 de julio de 2012

EL HECHO

                    El hecho ocurrió hace ya algunos años, pero es imposible olvidarlo por las consecuencias que tuvo para todo el pueblo. Es que era un personaje muy conocido. Me acuerdo que vinieron de las poblaciones vecinas, montones de gente curiosa, como si hubiera llegado el circo. De chico me impresionaban mucho los trapecistas y los leones y los equilibristas que danzaban en una cuerda tendida en el vacío. No podía mirar, cerraba los ojos cuando subían y recién los abría cuando los aplausos decían que estaban seguros en el piso saludando. Ahí sí aplaudía yo también, rabiosamente, para sacarme todo el miedo afuera.

                   Todo empezó por la infidencia de un chico, ahora un hombre que carga en sus espaldas con esa cruz, producto de un comentario inocente acerca del hecho. Cuando lo recriminaron quiso escaparse por temor a las represalias, pero al ser una criatura ninguno se animó y ahí quedó el pobre expiando sus culpas. Las culpas… esas malas compañías que llevamos a lo largo de la vida a veces. Si uno pudiera desprenderse de ellas como de una ropa vieja y dejarlas de lado…El padre Ramón fue una gran ayuda para mí, a pesar de estar muy dedicado al vino de la misa fue un cura muy gaucho. Algunas mujeres de por acá podrían atestiguar lo que digo. En fin, hablaba de aquel asunto, tendría mucho para contar pero me está entrando el sueño, últimamente duermo más de día que de noche, cosas de la edad. Pobre muchacho, pensar que su padre había soñado verlo convertirse en alguien importante, bueno importante fue, pero al revés.

sábado, 14 de julio de 2012

EL CALOR DE UNA MANO

      Cómo voy a ponerme la malla con estos pelos horribles si no tuve tiempo de depilarme qué vergüenza pero pensándolo bien está algo oscuro nadie va a darse cuenta vení mamá nos vamos a la playa llevá para tomar mate habrán quedado bizcochitos por suerte algunos hay si tenemos ganas compramos churros, qué me van a hacer mal si están recién hechos viste los rellenos de pensarlo se me hace agua la boca dale mami no empieces a dar vueltas así estás bien te acordás del traje de baño con voladitos en la cadera qué lindo era con fondo rosa y florcitas de todos los colores dónde habrá ido a parar seguro a la casa de alguna de tus amigas para la hija o nieta ni te molestaste en preguntar total los demás no sabemos pensar para eso estás vos vení no te enojés llevo la manta y un almohadón porque sé que ni loca te sentás sobre la arena viste cómo te conozco qué lindo caminar por la orilla mami mirá esas olas enormes nos quedamos por acá no sea cosa que el agua nos alcance sentiste frío yo también hay bastante gente a pesar de la hora pasará el churrero y bueno qué querés hambre no tengo pero se me antojaron voy a descansar un poco comprámelos eh… mami te apoyaste en mi rodilla…

        Abro los ojos, en la penumbra de la habitación siento el calor de una mano en mi rodilla derecha, enciendo la luz, estoy sola, pero ya no puedo volver a dormirme.

sábado, 7 de julio de 2012

LA BARRERA


                     Hacía varias horas que estaba sentado ahí, el café ya se había enfriado y el último cigarrillo se iba consumiendo solo entre un montón de colillas secas y amarillas. Por más que le daba vueltas y vueltas al asunto, no le encontraba solución. El mozo se acercó para preguntarle si quería algo más. Lo miró directo a los ojos y le contestó serio, no, gracias, ya me voy, tomá, y le dejó diez pesos sobre la mesa, antes de levantarse y salir.

                     Una suave llovizna, cálida, sin viento, lo recibió para amargarle más la tarde. Mientras caminaba por el medio de la vereda, un calor insoportable subía hasta su cara. Maldita humedad, pensó. Pero no hablaba de la humedad, en su rumiante cerebro la realidad lo había puesto contra la pared. Tendría que tomar una decisión y cualquiera fuese, estaba perdido. Por un lado o por otro, la simulación sería su inevitable destino. Una mano pequeña tomó la suya: hola, papá. Ella lo miraba desde un costado, sosteniendo la otra mano de su hijo. Sonrió resignado y levantó por los aires al chico, que reía feliz.