jueves, 18 de julio de 2024

EL ASTRÓNOMO Y EL JUGLAR

 

                            


          Pedrito entró cautelosamente al ático, aprovechando que el abuelo había acudido a una llamada telefónica y la puerta se encontraba entreabierta. Tenía prohibido hacerlo, pero la curiosidad fue superior al temor del castigo por desobedecer. Vió con asombro ese enorme tubo apuntando hacia arriba contra el gran ventanal y buscó una silla para treparse y ver de qué se trataba. Sus ojos asombrados se enfrentaron con la luna muy cerquita y se asustó. Salió corriendo y la silla se desmoronó contra el andamiaje, dejando al aparato totalmente derribado. Cuando el astrónomo regresó al estudio, estalló de furia, pero antes de tratar de volver todo a su lugar miró por el telescopio el paisaje, y lo que vió lo dejó estupefacto. Allá afuera, a la orilla del mar y sobre una roca, un joven juglar desgranaba notas con su mandolina, cantándole a ¡SU LUNA!

 

sábado, 6 de julio de 2024

TRES PASAJEROS DESESPERADOS

 

                    


     El hombre paró el taxi con semblante demudado, siga a ese coche le dijo al chofer. El taxista lo miró por el espejo retrovisor y le dijo, ¿a quién sigue? A mi mujer, que está con otro hombre en ese automóvil. ¿Y ya sabe qué va a hacer? La cabeza gacha del pasajero le dio una esperanza. No, yo hice lo mismo hace poco tiempo. Entonces vaya a su casa y tómese un whisky, después se va a sentir mejor. Lo llevó de vuelta y no le cobró.

     La anciana extendió apenas la mano y paró el taxi. El chofer arrimó a la vereda para que ella ascendiera. En cuanto se sentó comenzó a llorar. Señora, ¿puedo ayudarla en algo? No, gracias señor, muy amable, es un tema de familia. Ah! Disculpe que me meta, ¿alguna enfermedad? No, es de paternidad. ¿Cómo es eso? Mi hijo se acaba de enterar de que su padre no era quien creía, tuve un amor de juventud antes de casarme. Y ahora no quiere ni verme. Déle tiempo, señora, no llore por anticipado, esas noticias son fuertes para deglutirlas de una. ¿Le parece? Por supuesto, ya va a ver que mañana o pasado la llama. Muchas gracias, señor, me quita un poco la angustia que estoy viviendo. No es nada, y para que se sienta mejor, ¡no le cobro el viaje!

       La adolescente paró el taxi de madrugada, tiritando de frío. El taxista la miró y se compadeció. ¿Adónde vas? Mire señor, el tema es que no tengo dinero, mi papá se enojó conmigo porque me escapé para ir a bailar sin su permiso, lo llamé pero me dijo que me arregle, no quiso venir a buscarme. Así que le pido que me lleve y ahí veo que mi mamá le pague el viaje. El chofer respiró hondo y pensó: El tercer viaje del día con quilombos y yo siendo generoso con todo el mundo, ¡hoy sí que perdí como en la guerra! ¡Y por boludo!       

lunes, 17 de junio de 2024

LOS DETALLES

 

                   El detective miraba sus notas, sorprendido por la cantidad de detalles anotados a las apuradas y también conmocionado por la cercanía con la mujer muerta. Hasta un mes atrás, había conversado con ella en la entrada del edificio cuando coincidieron uno entrando y el otro saliendo. Hablaron sobre una vecina, enferma terminal muy querida por ambos, que dos años antes se había ocupado de solucionar problemas serios del consorcio. En aquella oportunidad, la unión de casi la totalidad de la gente contribuyó a un resultado feliz que aun disfrutaban. No podía suponer que poco tiempo después tendría que reconocer y registrar el lugar del aparente suicidio de su ocasional interlocutora de aquel día.

                

                    La escena mostraba el testimonio de esa decisión. El cubrecama, triste y descolorido color terracota, que la vio acomodar por última vez el cuarto, algo arrugado por el desplazamiento del cuerpo. El velador encendido, a su lado un tubo vacío de pastillas y la botellita de agua tirada sobre la alfombra. Y la foto del hijo, singularmente presente en su ausencia, testigo inocente y mudo, pero con los ojos bien abiertos, mirando desde otro lugar sin comprender, y a pesar de todo acompañando a su madre para no sentirse abandonado ni abandonarla, sin preguntas, aceptando ese destino que ella eligiera. Y ahí también estaban los frascos sobre la cómoda, prolijamente alineados como para usarlos en cualquier momento, pequeños envases con distintos contenidos. Y todo quedó ahí, sin uso posterior ni futuro, sólo para servir a una reproducción meticulosa y precisa. Para dejar sentados los detalles concretos anteriores a una acción inexplicable.

 

                        

viernes, 24 de mayo de 2024

EL HECHO

                     El hecho ocurrió hace ya algunos años, pero es imposible olvidarlo por las consecuencias que tuvo para todo el pueblo. Es que era un personaje muy conocido. Me acuerdo que vinieron de las poblaciones vecinas, montones de gente curiosa, como si hubiera llegado el circo. De chico me impresionaban mucho los trapecistas y los leones y los equilibristas que danzaban en una cuerda tendida en el vacío. No podía mirar, cerraba los ojos cuando subían y recién los abría cuando los aplausos decían que estaban seguros en el piso saludando. Ahí sí aplaudía yo también, rabiosamente, para sacarme todo el miedo afuera.


                   Todo empezó por la infidencia de un chico, ahora un hombre que carga en sus espaldas con esa cruz, producto de un comentario inocente acerca del hecho. Cuando lo recriminaron quiso escaparse por temor a las represalias, pero al ser una criatura ninguno se animó y ahí quedó el pobre expiando sus culpas. Las culpas… esas malas compañías que llevamos a lo largo de la vida a veces. Si uno pudiera desprenderse de ellas como de una ropa vieja y dejarlas de lado…El padre Ramón fue una gran ayuda para mí, a pesar de estar muy dedicado al vino de la misa fue un cura muy gaucho. Algunas mujeres de por acá podrían atestiguar lo que digo. En fin, hablaba de aquel asunto, tendría mucho para contar pero me está entrando el sueño, últimamente duermo más de día que de noche, cosas de la edad. 

viernes, 3 de mayo de 2024

UN DIOS ETERNO

 

         Espermón es el dios de la Natalidad. Sus épicas batallas son memorables, conduciendo con gran entusiasmo e hidalguía a sus pequeños y numerosos soldados hacia el lugar indicado. Algunas resultan victoriosas, otras fallidas, pero jamás se declarará vencido, siempre tendrá nuevas oportunidades, y tiene millones de adoradoras en todo el Universo.

 

           Los otros dioses lo envidian secretamente, mientras van cayendo en desgracia. Espermón sobrevivirá y aumentará su popularidad por los siglos de los siglos, Amén.

sábado, 6 de abril de 2024

LÁGRIMAS DE LLUVIA EN UNA ESQUINA

 

         La mujer estaba inmóvil parada en esa esquina. Sus lágrimas caían sobre la vereda formando pequeños lagos circulares, poco a poco se fueron extendiendo y ahondando. Cuando ya nada se pudo hacer, más que flotar, ella se elevó en un segundo. Los rayos del sol traspasaban la gran cascada, describiendo en su irrigar, el arco iris.

sábado, 16 de marzo de 2024

NOSOTROS

 

                       Bajamos del tren atropellándonos, nuestros buenos modales durante el viaje no iban a despojarnos de la primicia. Cualquiera de nosotros podría haber hablado, consultado, es más, haber tirado de la campana de emergencia en medio del trayecto para sacarnos las dudas sobre el posible desastre, que presentíamos podría estar sucediendo en ese lado de la ciudad. 

 

                        Todos habíamos observado a la gente corriendo, llevando equipaje a tontas y a locas por los laterales del recorrido del tren. Sin embargo, ningún comentario había surgido, nos mantuvimos herméticos en nuestro interrogante. Fingiendo una indiferencia que estábamos lejos de sentir. El solo hecho de iniciar una conversación en ese sentido, nos habría puesto en el lugar de la gentuza que puebla las calles, chismorreando sobre lo que acontece, sin el menor decoro.

 

                          Por supuesto, cada uno en su asiento, sentía miles de agujas clavadas en su espalda, impeliéndolo hacia el exterior.

¿Cómo no querer salir huyendo hacia el lado contrario, si la gente allá abajo nos señalaba con horror, mientras corría por andenes y a campo traviesa? Ese sentimiento, callado y compartido, nos unía en la infinita soledad de la convivencia ocasional, ese día, en ese tren.

 

                           Ahora, por fin, tendríamos la respuesta clara o fatal, apenas se detuviera la máquina. Apiñados y anhelantes, en cuanto pusimos un pie en tierra firme, una gigantesca sombra de agua y lodo, proveniente del noroeste, nos aplastó.