sábado, 16 de marzo de 2024

NOSOTROS

 

                       Bajamos del tren atropellándonos, nuestros buenos modales durante el viaje no iban a despojarnos de la primicia. Cualquiera de nosotros podría haber hablado, consultado, es más, haber tirado de la campana de emergencia en medio del trayecto para sacarnos las dudas sobre el posible desastre, que presentíamos podría estar sucediendo en ese lado de la ciudad. 

 

                        Todos habíamos observado a la gente corriendo, llevando equipaje a tontas y a locas por los laterales del recorrido del tren. Sin embargo, ningún comentario había surgido, nos mantuvimos herméticos en nuestro interrogante. Fingiendo una indiferencia que estábamos lejos de sentir. El solo hecho de iniciar una conversación en ese sentido, nos habría puesto en el lugar de la gentuza que puebla las calles, chismorreando sobre lo que acontece, sin el menor decoro.

 

                          Por supuesto, cada uno en su asiento, sentía miles de agujas clavadas en su espalda, impeliéndolo hacia el exterior.

¿Cómo no querer salir huyendo hacia el lado contrario, si la gente allá abajo nos señalaba con horror, mientras corría por andenes y a campo traviesa? Ese sentimiento, callado y compartido, nos unía en la infinita soledad de la convivencia ocasional, ese día, en ese tren.

 

                           Ahora, por fin, tendríamos la respuesta clara o fatal, apenas se detuviera la máquina. Apiñados y anhelantes, en cuanto pusimos un pie en tierra firme, una gigantesca sombra de agua y lodo, proveniente del noroeste, nos aplastó.

 

                        

48 comentarios:

  1. ????
    ¿A ver quien es el guapo/a en abrir la boca primero?
    Abrazos Cristina.

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    1. Fuiste vos Ernesto! Ahí va el guapo! Un abrazo!

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    2. :)))))))
      Lo decía porque no entendía por dónde ibas...
      Pero ya veo que te has "vengado"... :)))))) Leyendo mi entrada de hoy mirando al universo. En vez de ver cómo explico lo del contenedor, izq, ¡a rebosar! por el otro jado. Y ¡sin nada! el segundo, dcha, tú lo simplificas a tu gusto... :))))))
      Y como no soy de "dar puntada sin hijo", beneficio, me debes 5€...
      Pero como no sé qué moneda usáis, peso o a saber, serán 5 $
      Abrazos Cristina.

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    3. jajaja, $ 5 es muy poco, para equiparar algo con el euro serían 5 dólares, pero como soy jubilada acepto tu oferta, un abrazo!

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    4. Nosotros, vosotros, ellos... ¡Una multitud!
      Y por la semana que es, de "capirotes"... :))))))
      Abrazos Cristina.

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  2. Hablando cuando es necesario, quizás podríamos evitar el agua y lodo que nos espera inexorablemente.
    Críptica entrada.
    Besos.

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    1. Muy bien reflexionado Juan, va por elipsis para toda nuestra realidad, gracias, un abrazo!

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  3. Es lo que pasa por no hablar. Un beso

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  4. Ug...
    Qué final.
    Luego del atropello del lodo... otro, pero de sentimientos.

    Buen día, María Cristina 🏙

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  5. Cuando comencé a leer pensé que era una avalancha de personas saliendo de una cancha o antes que finalice el horario establecido para el comienzo del paro.
    Igualmente todas son situaciones catastróficas.
    Besos Cristina

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  6. Tragico final, para un relato que hace creer en situaciones equivalentes.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Da para más lecturas, gracias a ustedes que lo ven, un abrazo Enrique!

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  7. He estado en vilo hasta el último renglón. muy bueno.

    Abrazos.

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  8. Hay que mantener las formas y el decoro, hasta el final, cueste lo que cueste.
    Un abrazo.

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    1. Eso, nada de actuar de manera ordinaria, un abrazo Alfred!

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  9. Sube a ese tren y que te traiga hasta mi casa. Acá tienes una hermana.
    Un gran abrazo.

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    1. Ojalá hubiera un tren que me llevara, gracias Sara, un abrazote!

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  10. Es un relato aterrador . Me gusto mucho como manejas el suspenso hasta el ultimo minuto. Te mando un beso.

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  11. Ocurre cuando menos lo esperas. En una ocasión en el coche de línea donde yo iba, empezó a salir humo y no te puedes hacer una idea la que se armó. ¡Claro que fue hace muchos años.
    Un relato que nos ha hecho estar leyendo hasta el final.
    Un besazo amiga.

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    1. Por suerte este era de mentirita! Me imagino el susto que habrán pasado, un abrazote Ma de los Angeles!

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    2. Si, es cierto que lo pasamos mal. Íbamos con las monjitas, pero el susto...
      Un abrazo de los tuyos.

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    3. Otro abrazote Ma de los Angeles!

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    4. Un abrazo grande Ma. de los Angeles!

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  12. Impacta mientras lo vas relatando,, muy bueno!!! Un beso grande

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  13. Como dice la canción, "la vida te da sorpresas"

    Paz

    Isaac

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  14. No todos los relatos tienen finales felices como a mí me gustan.
    Según te iba leyendo la intriga crecía, has logrado mantenernos enganchados.
    Cariños y feliz Semana Santa, en esta tierra no han salido las procesiones, el viento y la lluvia lo han estropeado todo.
    kasioles

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    1. Qué pena, Kasioles, ya me enteré de la mala pasada del tiempo, bueno, cada uno en su hogar hará sus oraciones.
      Gracias, un abrazo y Buena Semana Santa!

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  15. Te deseo una buena semana. Te mando un beso.

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  16. Una situación muy bien expresada que te mantiene en ascuas hasta el final. Un abrazo y gracias por pasar por mi blog y comentar.

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    1. Gracias Chelo, me alegra mucho que hayas regresado, un abrazo!

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  17. Agradecida por tus letras.
    Te deseo un buen fin de semana.
    Cariños.
    kasioles

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  18. Intrigante hasta el final. A donde iba esa gente desesperada. Primero pensé que era la gente que se apura por bajar o subir de prepo del tren o subte atropellando a los que tiene al lado. Pero nada que ver. Los finales felices solo ocurren en las películas.
    Abrazos!

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    1. Esa fingida indiferencia los llevó a su final, gracias Gustavo, un abrazo!

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