A mis amigos blogueros les comento, tuve que cambiar de compu, estoy en la portátil, porque la que uso habitualmente está "intervenida", Google me avisó que tenía tres dispositivos en acción, y solo estaba con el celular y una computadora. Así que decidí comunicarles, en el caso de que aparezcan cosas raras como de mi envío y no sean mías. La titular pasará a descanso para su revisión. Un abrazo grande para todos!
miércoles, 24 de marzo de 2021
sábado, 6 de marzo de 2021
RESPUESTA PARA UNA PREGUNTA OLVIDADA
Recuerdo haber respondido: Sé que el mundo se hace con gente como mi
mamá, pero el mundo ya está hecho, yo no soy así. Y es que era un motor
súper, sus metas eran el bienestar y el progreso para ella y su familia, y fue
incansable luchadora, y consiguió cosas importantes y casi imposibles. Mirando
el tiempo atrás no me explico cómo multiplicaba las horas para trabajar
incansablemente y estar siempre arreglada, su peinado perfecto, sus uñas y
labios pintados de rojo, el color que favorecía su pelo negro azabache. Hace algunos años pude revalorar mi propia estima, siempre sentí que no estaba a la altura,
y comprendí que mi camino va por el lado
de los sentimientos. Nada me impedía que dejara de hacer alguna tarea para
escuchar a mis hijos y sus problemas del momento, desde chicos hasta que
crecieron. Con mi mamá no pude hacer eso, ella corría de un lado hacia otro,
era difícil pararla para conversar tranquilas. Tuvo mejor relación con sus
nietos, quizás la edad la ayudó. Los sentaba cerca y mientras tomaba mate los
convidaba con tostaditas y queso. Con el menor fue menos el tiempo, ella nos dejó para siempre cuando él tenía siete años, pero hasta entonces fue también su
confidente, y cómplice para abandonar la colonia de vacaciones, que según ella
manifestó, lo hacía sufrir muchísimo. Entonces llegué a comprender que en la vida se
necesita de todo un poco y fue bueno poder repartirnos la tarea,
satisfacer las necesidades materiales y emocionales, dentro del círculo familiar.
lunes, 1 de marzo de 2021
DOS NOCHES MÁGICAS
Estas últimas dos noches tuvieron un
encanto especial, fueron serenas y placenteras. Antes de oscurecer pude
sentarme a leer uno de los libros que llevo pendientes, libre ya de los
molestos mosquitos que nos tuvieron a mal traer por varios días. Luego busqué
mi pendorcho musical, así llamo al viejito MP3 que mi hijo menor pudo cargarme
en su computadora con la música que fui eligiendo y torturándolo un buen rato.
El resultado estuvo justificado, tengo una selección hermosa con temas de
películas y otros favoritos. Colocados los auriculares y esperando que la luna
asomara por el este, sentí una gran paz, libre de añoranzas y de anhelos, como
si hubiera alcanzado el nirvana. De vez en cuando giraba la cabeza esperando
que apareciera el gran disco que me asombraba estos últimos días, y de pronto
ahí estaba, grande y amarilla como un sol. Debo aclarar que mi favorita es la
media luna, pero esta se ganó mi admiración. Observaba los balcones vecinos,
nadie se había asomado, tenía ganas de gritarles, miren de qué se están
perdiendo! Algunas nubes iban trazando líneas oscuras en su superficie, pero
esto aumentaba su atractivo. El aire traía aroma a bizcochuelo, las canciones
me susurraban bellas melodías. Las horas pasaron, el sueño no llegaba y yo
sentí que esos momentos serían irrepetibles, nada perturbaba esa gran
felicidad.