Estas últimas dos noches tuvieron un
encanto especial, fueron serenas y placenteras. Antes de oscurecer pude
sentarme a leer uno de los libros que llevo pendientes, libre ya de los
molestos mosquitos que nos tuvieron a mal traer por varios días. Luego busqué
mi pendorcho musical, así llamo al viejito MP3 que mi hijo menor pudo cargarme
en su computadora con la música que fui eligiendo y torturándolo un buen rato.
El resultado estuvo justificado, tengo una selección hermosa con temas de
películas y otros favoritos. Colocados los auriculares y esperando que la luna
asomara por el este, sentí una gran paz, libre de añoranzas y de anhelos, como
si hubiera alcanzado el nirvana. De vez en cuando giraba la cabeza esperando
que apareciera el gran disco que me asombraba estos últimos días, y de pronto
ahí estaba, grande y amarilla como un sol. Debo aclarar que mi favorita es la
media luna, pero esta se ganó mi admiración. Observaba los balcones vecinos,
nadie se había asomado, tenía ganas de gritarles, miren de qué se están
perdiendo! Algunas nubes iban trazando líneas oscuras en su superficie, pero
esto aumentaba su atractivo. El aire traía aroma a bizcochuelo, las canciones
me susurraban bellas melodías. Las horas pasaron, el sueño no llegaba y yo
sentí que esos momentos serían irrepetibles, nada perturbaba esa gran
felicidad.
Has descrito la felicidad, sino es así se le parece mucho y es que no necesitamos tanto par sentirnos contentas y dichosas. Me alegra un montón. Abrazos
ResponderEliminarGracias Ester! Son momentos especiales, un abrazo!
EliminarLa música y la luna son buena compañía. Un beso
ResponderEliminarTal cual, Susana, y no necesitar nada más en esos instantes, un abrazo!
EliminarHermosamente feliz, mientras los demás se embrutecían con "la caja tonta".
ResponderEliminarMuy buen relato.
Besos.
Gracias Juan, a veces se es feliz con muy poco, un abrazo!
EliminarEsos momentos mágicos entre la luna, la música y tú serán recordados por siempre María Cristina.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias Conchi, hay que agradecer a la vida, un abrazo!
EliminarMe emociona mucho tu texto. Saber que estás plenamente feliz y poder participar, al leerte de ese estado de nirvana, como tan acertadamente lo has nombrado.
ResponderEliminarUn abrazo con todo cariño, preciosa mujer!
Sara! Muchos días pienso cómo estarás, luego te veo comentando en los blogs amigos y me alegra. Sos una amorosa mujer, gracias por tu amistad y consecuencia, un abrazo!
EliminarMe alegra que hayas pasado unas buenas noches, excepto por los mosquitos. Eso es señal de que tenéis calor, nosotros ya vamos a entrar en primavera y ha subido mucho la temperatura. Cosa que agradecemos por el frío que hemos pasado.
ResponderEliminarSigue con tu música.
Fíjate, yo nunca pongo música, de vez en cuando cuando ya termina el día, escucho alguna canción, pero pocas...dirás que soy rarita verdad?
Un fuerte abrazo amiga
Gracias Ma de los Angeles! Seguro en tus días encontrarás algunos en que tenés esa sensación de paz y felicidad por encima de la realidad que nos rodea, más allá de la música o de la luna jajaja, no sos rara para nada, sos una gran amiga! un abrazote!
EliminarNana Mouskouri ~ Nuestro Hogar
ResponderEliminarAbrazos Cristina.
Gracias Ernesto! Tu tema en el blog! Además encontré otras canciones de ella, tiene una voz muy dulce, un abrazo!
EliminarParece que diste rienda a valores internos... O bien te encontraste con María Cristina...
ResponderEliminarAbrazos Cris.
Los astros estuvieron a mi favor, un abrazo Ernesto!
EliminarSi, momentos llenos de magia... te la mereces
ResponderEliminarPaz
Isaac
Momentos de magia para vos también, Isaac, un abrazo!
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