Suele suceder que en
nuestras diarias relaciones, familiares o de conocimiento, se suscitan
diferentes modalidades, por decirlo de alguna manera. A veces un saludo no
demasiado atento, o una palabra agresiva en medio de una frase, descoloca a
quien la recibe y de inmediato se produce alguna incomodidad. Si uno está en
una etapa introspectiva y de autoanálisis, quizás pase un tiempo precioso
intentando descubrir el motivo de dicho episodio. Se formule hipótesis de todo
tipo, “habrá sido algo que dije” puede ser un ejemplo, o busque en un pasado
reciente algo que haya detonado esa conducta. Y en definitiva, como no podemos
encontrar la punta del ovillo nos encontramos en un intríngulis, le digo o no
le digo. Creo que lo mejor es dejar pasar ese momento, ver cómo se desarrollan
futuras conversaciones y ahí sí encarar el problema, si es que lo fue. Muchas
veces uno contesta o saluda sin pensar porque tiene algo en su cabeza que le
molesta y no atiende como debería a lo que está sucediendo. Y el otro se hace
un mundo de algo sin importancia.
Son cosas que pueden suceder. Lo mejor es lo que dices y también hablarlo. Siempre que algo nos moleste hay que aclararlo, así no sucedería.
ResponderEliminarMuchos besos
Todos cometemos errores, pero hay que decir como muy dices, que el tiempo y el diálogo a su debido tiempo puede arreglarlo todo, aunque a veces, nos encontramos con "don orgullo".
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana.
Hay momentos en la vida en que uno está como en otro mundo, tiene la mente ocupada por alguna preocupación y puede cometer actos de descortesía, pero son cosas del momento... pasan pronto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, Carmen, lo mejor es aclararlo, y de paso damos la oportunidad de la disculpa si corresponde, un abrazo!
ResponderEliminarAh... don orgullo! Es un muy mal consejero, Armando, un abrazo!
ResponderEliminarEs que la cabeza a veces tiene sus sintonías, Rafael, hay que saber comprender, un abrazo!
ResponderEliminarYo no se. A veces será por mi forma de ser. Pero en la semana me levanto a la mañana sin humor de nada. No ganas de hablar. Contesto todo si, no, no se y nada mas. Recien a media mañana ya comienzo a funcionar jja. Te mando un abrazo
ResponderEliminarEs verdad, sí es bueno aclarar, esperando el momento adecuado para hacerlo. Y mientras, no sentirnos mal, porque no sabemos las razones o lo que ha sucedido. A veces, puede ser distracción o algo sin importancia.
ResponderEliminarAbrazo!!
ResponderEliminarEs real, creo que a todos nos paa. Pero es muy cierto, si tenemos la conciencia tranquila y el otro está enojado, dejemos pasar el tiempo y esperemos, ya se le pasará.
Muy buena tu entrada de hoy.
Un abrazo y buen domingo.
Gustavo, eso es otra cosa, el mal humor matinal sucede y la familia ya lo conoce, no sorprende, mi hija es igual ja ja ja, un abrazo!
ResponderEliminarSara, es así, no hay que apresurarse por aclarar, esperar el momento, un abrazo!
ResponderEliminarRosa, sucede que a veces estamos sensibles y nos sentimos heridos, luego nos damos cuenta de que por ahí no fue tan serio el asunto, y lo mismo hacemos nosotros a veces, por ahí decimos algo que sin querer hiere al otro, un abrazo!
ResponderEliminarde por norma, tendemos a ser subjetivos y/o a subvertir la importancia de las cosas. Simplemente es cuestión de tener clara la escala de valores, querida María Cristina. Los errores en que incurramos merecen toda disculpa..
ResponderEliminarbesos
Eso resulta lo más difícil a veces, de ahí los desencuentros Pili, un abrazo!
ResponderEliminarTratar de buscar explicaciones no tiene mucho asidero, mejor esperar
ResponderEliminarBeso
Sabia reflexión, amiga mía. Ni una palabra más es necesaria.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Es así Gardenia, un abrazo!
ResponderEliminarGracias Ernesto, un abrazo!
ResponderEliminarUna realidad, a veces uno anda con un mal genio... lo mejor es dejar pasar el tiempo como bien dices.
ResponderEliminarTal cual, Boris, gracias, un abrazo!
ResponderEliminarEs verdad... a veces simplemente dejar pasar es la solución para la gran mayoría de nuestros "problemas", así con comillas...
ResponderEliminarLuz y Valor
Isaac
No sólo es muy acertado lo que escribes sino que he podido comprobarlo en estos días. Te he tenido presente por tu acierto.
ResponderEliminarUn gran abrazo, Cristina.
Es así Isaac, y sucede bastante a menudo, gracias, un abrazo!
ResponderEliminarBueno Ernesto, justo lo que le contestaba a Isaac ahí arriba, pasa muchas veces, un abrazo!
ResponderEliminarLo que ocurre muchas veces es que, la lengua salta antes de tiempo y no nos deja pesar. Si pensásemos antes de hablar no meteríamos la pata, como vulgarmente se dice.
ResponderEliminarYo hay veces que hablo más de la cuenta y, claro, así me pasa...
Un abrazo guapa
Ay Ma de los Angeles, tenemos el mismo problema! Pero si sabemos disculparnos no hay drama, un abrazo solidario y comprensivo!!!!
ResponderEliminarPienso como vos María Cristina... uno sin querer puede magnificar las cosas... lo mejor es dejar pasar...
ResponderEliminarEl tiempo es sabio, Lao, un abrazo!
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