Tomábamos mate amargo, no sé cómo lo
preparaba que no resultaba tanto, infaltable la cascarita de naranja que iba
cortando de la tira enterita que colgaba de la ventana de la cocina para que el
aire y el sol la secara. Cuando vivíamos juntos eran largos y tranquilos, al
regresar yo de mi trabajo me esperaba con el pan y dulce de batata para
acompañar. Entonces charlábamos de las cosas del día, del suyo y del mío. En
los tiempos en que había superado la tristeza todo era más amable entre los
dos, podíamos hablar de bueyes perdidos sin
importar que la hora pasara. Con los años y ya de visita, de mañana o de tarde
según las actividades de mis hijos, me guardaba la tableta de chocolate amargo
que tanto me gustaba y era un juego hacerme ir a buscar algo en el lugar donde
la podía encontrar. Creo que ambos disfrutábamos de esos momentos, más allá de
las reuniones compartidas en familia para festividades especiales. Sin
preguntarme mucho sobre mi vida sabía muy bien cómo me sentía. Y es que con la
mirada se conoce más que con muchas palabras. Hola papá, feliz día.
Hermosas vivencias de su convivencia. Te ha quedado entrañable, María Cristina.
ResponderEliminarUn gran abrazo!
Que hermoso, una dulzura es recordar momentos así.
ResponderEliminarSaludos
Hermoso recuerdo. Y es que estas cosas pequeñas son las que mas se recuerdan al final. Los pqueños detalles y gestos que convierten en eternos los recuerdos y nuestro amor por ellos.
ResponderEliminarUno besito Cristina :)
Feliz semana
Gracias Sara, uno las valora en el tiempo, un abrazo!
ResponderEliminarGracias Guillermo, nostalgias y sonrisas, un abrazo!
ResponderEliminarEs así Nieves, cuando los años han pasado nos quedan esos recuerdos chiquitos que transcurrían sin darnos cuenta, un abrazo!
ResponderEliminarAsi es momentos tan suavemente vividos
ResponderEliminarMi padre no era del mate, pero si de un buen tecito
Se extraña.....
Cariños
Ojalá nuestros hijos puedan tener lindos recuerdos nuestros también, un abrazo Abuela Ciber!
ResponderEliminarMe sumo a ti en la felicitación a tu papá. De paso felicito al mío que está en el Cielo. Mi regalo, una oración.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo guapa
El mío también, Ma de los Angeles, pero ellos nos acompañan siempre, un abrazo!
ResponderEliminarQué bonito y qué bien escrito Cristina, así es, llega un momento en el que la mirada es la que habla. Me ha gustado mucho. Comentarte que ya me despido del mundillo bloguero por vacaciones de verano hasta Septiembre, así que te mando un abrazo enorme. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarTiernos recuerdos
ResponderEliminarAbrazo
Hola Pepe! Gracias, y te deseo unas muy felices vacaciones, hasta la vuelta, un abrazo!
ResponderEliminarGracias Lapislázuli, un abrazo!
ResponderEliminarHermoso relato de vivencias cotidianas con tu padre, seguro que permanecerán para siempre en tu corazón. Ojalá algún día podamos reunirnos con esos seres que tanto hemos amado.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso, amiga.
Gracias Rayén, es así, son momentos inolvidables, un abrazo!
ResponderEliminar"sabía muy bien cómo me sentía."...
ResponderEliminarAsí es la vida, Cristina, sencilla en las relaciones con los demás cuando permitimos que la armonía sea la vía de encuentro.
Un texto entrañable y vívido que a muchos reconocemos.
Un gran abrazo.
Así es Ernesto, con mi papá teníamos ese tipo de relación, con mi mamá era diferente, pero en su último año me permitió cuidarla y ahí todo fluyó, un abrazo!
ResponderEliminarMe alegra saber que tuvieses ese sentimiento... <3
ResponderEliminarHola Noa, gracias por pasar a leerme, un abrazo!
ResponderEliminarEntrañable, verdaderamente entrañable y amoroso.
ResponderEliminarAbrazos.
Bellisimo recuerdo, de sentimiento profundo.
ResponderEliminarBesitos
es que cuando las miradas son del corazón sobran las palabras....
ResponderEliminarSilencio y Luz
Isaac
Gracias Rafael, un abrazo!
ResponderEliminarSí Inma, imborrable, un abrazo!
ResponderEliminarTal cual, Isaac, un abrazo!
ResponderEliminarMUY BUEN PASAJE.
ResponderEliminarMUY BUEN BLOG. PASARÉ SEGUIDO POR AQUÍ. TE MANDO UN SALUDO DESDE UN "CLAROSCURO" LUGAR DE MÉXICO.
TE INVITO A DARTE UNA VUELTA POR MI SITIO. SALUDOS.
"LA VIDA ES UN GRAN CIRCO, PERO SIN ESPECTADORES"
Gracias Arlequín, con mucho gusto voy a ir a conocerte!
ResponderEliminarHermoso lo que escribiste, me hiciste emocionar!
ResponderEliminarTe dejo un beso grande, abrazo
Hermosos recuerdos María Cristina, ese entendimiento entre los dos dice mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Karu, un abrazo!
ResponderEliminarConchi, los recuerdos son muy importantes, nos acompañan, un abrazo!
ResponderEliminarMuy buena la descripcion de tus recuerdos. Te mando un gran abrazo
ResponderEliminarGracias Gustavo, un abrazo!
ResponderEliminarUn hermoso y conmovedor recuerdo de tu papa. El mío también era mago en preparar el mate, con el nos reuníamos a conversar. Un abrazo María Cristina.
ResponderEliminarRosa
Esas charlas mate por medio tienen un gran encanto, un abrazo Rosa!
ResponderEliminarTu escrito, lleno de evocación y nostalgia, es una caricia para el alma
ResponderEliminarLuz y Gracia
Isaac
Buena semana.
ResponderEliminarBesitos
Gracias Isaac! Un abrazo!
ResponderEliminarTambién para vos Inma, un abrazo!
ResponderEliminarUn abrazo, estimada amiga María Cristina.
ResponderEliminarGracias Rafael! Un abrazo!
ResponderEliminarQuão bela palavras retratando sobre a vida. Desejo uma bela e feliz semana
ResponderEliminarGracias Poesías por la visita y tus palabras!
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