Si pertenecés a ese mundo
estás en problemas. Esta época tiene en su mayoría a quienes se recuestan en
vos para salir adelante. Todo tu esfuerzo se multiplica por el descanso cómodo
de los demás. Una tarea en equipo termina resultando tu propio y único trabajo,
el resto del grupo estará ahí solo para señalarte los errores que pudiste haber
cometido en tu afán de perfección. Su fría mirada rectora será tu espada de
Damocles. No solamente tuviste que esforzarte para llevar a cabo un final
exitoso sino que además deberás soportar la mirada acusadora de quienes no
habiendo hecho casi nada se llevarán el crédito por el resultado. Si podés ver
con claridad, luego de haber sufrido estos imponderables, cuál es el camino a
seguir, habrás conseguido liberarte del yugo tirano de la autoexigencia y
sentirás el aire limpio y puro de la responsabilidad limitada. Tu empeño
termina donde comienza el de los otros.
Es facil criticar y dar opinión recostado en el sillón. Para las personas que se implican y hacen creo no deben caer en el error de escucharles ya que el echo de hacer es lo mejor a pesar de que se tengan los resultados esperados o no... lo importante en esta vida y en la vida de cada uno a título personal es hacer lo que el corazón te dicte y entonces... todo estará bien hecho.
ResponderEliminarBesos Cristina :)
Hay personas que pueden trabajar en equipo otras no
ResponderEliminarLa sabiduria esta en agruparse con buenos compañeros de trabajo para llegar a una meta comun
A veces la ambicion ciega y con tal de conseguir logros sin quere erramos el camino
Grato leerte
Cariños
Hay que hacer, lo que debemos hacer, por amor, por respeto, independiente de lo que piensen o digan los demás...
ResponderEliminarPaz y Gracia
Isaac
Sabia reflexión, Cristina. Y muy cierta. Si bien también es cierta esa otra parte de la “autoexigencia” en la que la persona se involucra en exceso en tareas que, si ella hace, los “otros” no harán.
ResponderEliminar“...habrás conseguido liberarte del yugo tirano de la autoexigencia y sentirás el aire limpio y puro de la responsabilidad limitada.”
El equilibrio estará en saber conjugar ambos aspectos.
Un abrazo.
Nieves, qué lindo te queda el sombrerito! Es así, cuando uno se exige demasiado hay quienes se aprovechan, un abrazo!
ResponderEliminarTal cual, Abuela Ciber, lograr un buen equipo de trabajo es lo ideal, un abrazo!
ResponderEliminarGracias Isaac, un abrazo!
ResponderEliminarEs así Ernesto, lograr el equilibrio, esa es la meta, gracias, un abrazo!
ResponderEliminarComo muy bien dices,el perfeccionista tiene un problema:sufre él y sufren los de su alrededor,pues nunca esta contento.Dios no nos pide perfecciones,
ResponderEliminarsolamente buena voluntad,hacer lo que se pueda y ser agradecidos cuando nos ayudan.
Ha sido un placer leerte y darte mi humilde opinión.
Un abrazo
Mi querida María Cistina, me pillas fuera de combate pues como sabes, ya estoy jubilada.
ResponderEliminarEn mi largo peregrinar por el trabajo tuve que pasar de todo, Ahora lo tiene más fácil pues parece ser que los "mandamases" son un poco mejor. ¡Ah, si yo te contara!...
Un abrazo
Es así Carmen, se sufre mucho por exigirse demasiado, trabajar con otros resulta doblemente difícil, y más aun cuando los otros ven que tu esfuerzo es suficiente y no se dedican, en otros casos, la ayuda es bienvenida y de esa manera todos contentos, un abrazo!
ResponderEliminarMa de los Angeles, este post tiene que ver con alguien muy cercano que vive esa situación, aunque no lea esto, para mí es un descargo hacerlo y espero que pueda lograr superar esa condición para ser más feliz, gracias, un abrazo y por favor contame!!!!!!
ResponderEliminarLa autoexigencia es muerte asegurada, más vale ser humilde y relajarse.
ResponderEliminarUn Abrazo.
A vida no passado reconheço que foi muito difícil para muitas pessoas, hoje as coisas estão muito mais fácil. Temos mais escolas, oportunidades e que ainda muitas pessoas não dão valor...
ResponderEliminarMuy bien Olga y Carles, gracias, un abrazo!
ResponderEliminarGracias Poesías, la vida da y toma, encontrar nuestro lugar es la meta, un abrazo!
ResponderEliminarEs verdad.., y aún así, hacer siempre lo mejor y con amor, independiente de lo que hagan los demás, es exactamente lo que debemos hacer
ResponderEliminarPaz y Voluntad
Isaac
Es así Isaac, gracias, un abrazo!
ResponderEliminarExigirse demasiado, a sabiendas de las limitaciones que se tenga,se paga caro...
ResponderEliminarBesitos
Muchas veces con la salud, Inma, gracias, un abrazo!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con tu texto.
ResponderEliminarExigirse demasiado solo acarrea tensión y desequilibrio, hay que saber dar un paso al costado y repartir tareas.
Cariños.
Tal cual Adriana, gracias, un abrazo!
ResponderEliminarUn texto muy inteligente de alguien que sabe de letras
ResponderEliminarUn abrazo de verano, María Cristina.
ResponderEliminarHola Mucha de Recomenzar! Ahí fui a visitarte, tus actualizaciones no me llegan, te haré visitas periódicas para no perderme tus entradas. Y no sé de letras, pero me encantan! Un dolor profundo fue recibir de mi profesora de lengua de primer año una reprimenda porque no la había saludado al pasar, menos mal que no me fajó la nota ja ja ja.
ResponderEliminarUn abrazo!
Te doy uno de invierno, Ernesto, aunque hoy parece primavera!
ResponderEliminarGracias querida es un placer siempre leerte y entenderte
ResponderEliminarNo hay que exigir demasiado, ni a uno mismo. Eso presiona y crea mucho malestar.
ResponderEliminarUn abrazo!
Tal cual, Sara, un abrazo!
ResponderEliminarSi. Es todo un tema. Depende de cada uno no se. No sirve exigirse demasiado, querer que todo salga ala perfeccion. Pero no se. A mi me pasa por ejemplo que si pasan meses y por ahi no se me ocurre escribir nada nuevo. O no intento hacer nuevas cosas ya me viene una señal de alarma. Como si me estaria quedando o achanchando. No se. Son cuestriones de cada uno. No soy especialista en el tema ja. Y mas ahora que estan las olimpiadas me imagino la presion que deben sentir cada uno de los deportistas por hacer lo mejor posible. No tanto los que juegan en equipo. Mas lo individual. Del potro, Pareto que gano el oro, los de yoting, etc. Te mando un abrazo
ResponderEliminarAh Gustavo, ese sí es un tema. Imaginate si no se exigieran los deportistas que están compitiendo, y lo bien que están clasificando en las diferentes disciplinas! Donde está la competición no hay tu tía, ahí sí o sí tenés que querer ser el mejor para llegar. Pero tiene un tiempo limitado, los grandes también dicen basta alguna vez para vivir más relajados. Los que manejamos el deporte de las letras (ja ja ja) podemos respirar de vez en cuando, no hace mal! Un abrazo!
ResponderEliminar"Si podés ver con claridad, luego de haber sufrido estos imponderables, cuál es el camino a seguir, habrás conseguido liberarte del yugo tirano de la autoexigencia y sentirás el aire limpio y puro de la responsabilidad limitada".
ResponderEliminarTienes toda la razón, amiga. Undía leí por ahí: "me siento más imperfecto pero también más feliz".
Un abrazo y linda semana.
Gracias Rayén, un abrazo!
ResponderEliminares cierto lo que dices
ResponderEliminarGracias Mucha de Recomenzar, un abrazo!
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