María tenía un nombre compuesto, pero rechazaba el primero porque le
parecía horrible. Es que una señora que alquilaba en la casa de su abuelo era muy
vieja y la llamaban Doña María. Imaginaba su futuro como Doña María y sufría un
montón. La familia le había puesto sobrenombre, así que no corría riesgo por el
momento. Claro que el comienzo escolar le trajo alguna complicación, pero ella
se encargó de aclarar que prefería ser llamada por su segundo nombre y todo
quedó zanjado. Cuando algunos médicos de consultorios externos salían a
nombrarla, tenía que tolerarlo. Pero cada vez que iniciaba alguna actividad
hacía la correspondiente aclaración, en su trabajo, en sus cursos, en nuevas
amistades. Era sencillo darle el gusto. Hasta que un día, ya en edad madura y motivada
quizás por alguna molesta comparación, decidió que le daría paso al primer
nombre. De ahí en adelante soy María Cristina, mucho gusto.
Bienvenida María Cristina. Un beso
ResponderEliminar¡El gusto es mío!
ResponderEliminarPor cierto, mi hija se llama Cristina. ;)
Un abrazo.
Me gustan los dos y juntos tambien. Estás en tu casa y María Cristina suena genial. Un abrazote
ResponderEliminarHola Maria Cristina, el gusto es nuestro y bien bonito que es el nombre, de jovencillas tenemos manias tontas que luego no le damos tanta importancia.
ResponderEliminarYo tambien tengo nombre compuesto Maria del Pilar, unos me dicen Mari y otros Pili, lo que no me gusta es que me digan Pilar:).
Besos.
Te felicito y yo muy contenta, porque me encanta tu nombre completo. Y siempre te había nombrado con los dos, hasta que me comentaste que te gustaba solo Cristina. Son ciclos, y vamos cambiando de gustos.
ResponderEliminarUn abrazo grande, María Cristina. 😊
El gusto es nuestro cada vez que te leemos. El caso que nos cuentas suele pasar con el primer nombre, con el segundo y con los diminutivos porque vas creciendo y vas acomodando tus nombre a tus gustos.
ResponderEliminarTu nombre es precioso, Marñia Cristina
jajjajajajajjaja...
ResponderEliminar¡Esta es María Cristina!
Abrazos amiga.