Escuela primaria, no recuerdo el grado, geometría, cuerpos en cartulina,
cuadrado, dentro de todo sencillo, pirámide, un pegote interminable y repetido,
no lograba que la punta quedara prolija y vuelta a empezar, pliego de cartulina
agotado. Presentación, cara de podría haber quedado mejor de la maestra, bueno,
un 7. ¡Alivio! Ahora llegamos a los secretos. Escuela primaria de mi hija
mayor, cuerpos en cartulina, llegamos a la pirámide, yo haciendo gala de
experiencia, la hago. Misma historia, nota más baja, otros tiempos. Escuela
primaria de mi hijo del medio, otra vez cuerpos en cartulina, con mi vasta
producción podría haber quedado mejor. Mi hijo menor se salvó de toda esta
parafernalia, nunca le pidieron nada de eso. No tuve que alardear de mis fracasos.