Estamos dispuestos a perdonar y a
pedir perdón. En ambas situaciones, los
motivos que originaron el conflicto deberían desaparecer, llevar añadidos el
olvido de la ofensa y el arrepentimiento del ofensor. Cuando éste no solo no se
arrepiente sino que continúa con su antigua actitud, nada tiene validez. Todo
retorna al punto de partida. La soberbia gana la batalla. Y deja al ofendido
con las manos vacías. La oportunidad de ser mejores se ha perdido.
Que difícil es hacer desaparecer los motivos del conflicto, pero si se puede.
ResponderEliminarMe encanto leerte, pasaré mas seguido por aquí.
Saludos desde la lejanía
La soberbia es un gran obstáculo de las reconciliaciones. Tanto de quien no perdona, como de quien no hace mucho por ser perdonado. Pero sin perdón no hay paz interior. Sí el ofensor no pide perdón, ni restaura los daños provocados. El ofendido debe trabajar a fondo por su parte para perdonar, aunque no le vuelva a ver. Porque sin rencor, ni resentimiento se sentíra liberado.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Guillermo, gracias por tu visita!
ResponderEliminarTal cual, Sara, coincido totalmente, vivir con esa carga se hace muy difícil, es mejor liberarla, un abrazo!
ResponderEliminarMantener latente agravios ha de ser pesadisimo
ResponderEliminarLLeva muchisimo tiempo saber perdonar
No es tarea facil, se debe tener un alma cultivada y un buen conocimiento de la naturaleza humana
Pero es una liberacion muy grata de ser vivida
Cada uno tiene un camino a seguir
Pero tambien debemos saber recordar para no volver a tropezar
Cariños
Hay veces que cuesta perdonar y mucho más aguantar cuando te están irritando. Muchas veces, echando mano del Padrenuestro, me he dicho: Señor, no me dejes caer en la tentación. Unas veces me ha dejado caer, pero otras muchas me ha escuchado.
ResponderEliminarLo importante es tener Fe.
Un abrazote
Todos discutimos y discrepamos en alguna ocasión con las personas de nuestro entrorno, es normal. Pero yo personalmente nunca lo llevo al terreno personal. No podemos estar constantenmente de acuerdo en las opiniones y formas de ver las cosas pero eso no quiere decir que despues del debate todo vuelva a la normalidad, hay que ser civilizados y dar libertar de pensamiento y obra.
ResponderEliminarBesos Cris!!!
Muy bien Abuela Ciber, tener memoria pero no guardar rencor, un abrazo!
ResponderEliminarAy Ma de los Angeles, sos muy graciosa, a veces contamos hasta diez para no plantar bandera, un abrazo!
ResponderEliminarEso hacen las personas inteligentes, Nieves, si muchos procedieran así menos problemas habría, un abrazo!
ResponderEliminarCuando nos despojamos de todo juicio, el perdón es de la sencilléz y amorosidad del alma.
ResponderEliminarUn Abrazo.
Yo tengo un corazón muy blandito, perdono y pido perdón muy fácilmente... sin guardar rencores.
ResponderEliminarUn abrazo.
No lo dudo, Rafael, es lo mejor para vivir en paz, un abrazo!
ResponderEliminarTal cual, Olga y Carles, gracias, un abrazo!
ResponderEliminarPedir perdón es un gesto de amor consigo mismo y con la persona en cuestión, es un gesto de reconocimiento de los errores y de aprendizaje. Me ha gustado mucho Cristina. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala.
ResponderEliminar¡Qué felices y liberados nos sentimos cuando somos capaces de pedir perdón!
ResponderEliminarSi perdono, lo hago de corazón y no guardo ningún rencor.
Si verdaderamente hay cariño y comprensión por ambas partes, la soberbia está de más, pienso que obstaculiza toda relación.
Ha sido un placer leerte.
Cariños y buen fin de semana.
Kasioles
La reconciliación debe ser completa, saludos amiga.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, Pepe, gracias, un abrazo!
ResponderEliminarGracias Kasioles, eso es lo ideal, un abrazo!
ResponderEliminarHola Boris, se impone la sinceridad, un abrazo!
ResponderEliminarAmbas caras de una misma moneda, el ser humano.
ResponderEliminarPerdonar es una liberación, y es la esencia de la vida vivida, pues albergar rencor por "ofensas" no zanjadas suele dejar frutos amargos en quien así actúa.
La soberbia es como una armadura. Pero no algo que te protege del adversario, sino más bien algo que con lo que te cubres y te aísla de los demás.
Un abrazo, Cristina.
Es así Ernesto, se liberan ambas partes y se sienten mejor al hacerlo, lo contrario es nocivo y se lleva como una gran carga, un abrazo!
ResponderEliminartanto se da, tanto se recibe. Y el perdón es más digno signo de entrega que honra a cualquier persona.
ResponderEliminarAsí lo veo yo
besos
Lo ves muy bien, Pili, pedirlo y aceptarlo es la más liberadora decisión, un abrazo!
ResponderEliminarLa actitud correcta debería de ser el de perdonar y pedir perdón y continuar con nuestras vidas en paz y sin rencor ni arrepentimiento.
ResponderEliminarEn cualquier caso hay muchas personas "obtusas" que son incapaces de, por lo menos, intentarlo.
Abrazos y Besines.
Ahí es donde talla la soberbia, Pedro, gracias, un abrazo!
ResponderEliminarYo creo que ya vamos estando pocos dispuestos a ello...
ResponderEliminarPq cuando pides perdon hay quienes se ven con el derecho a pisotearte pq te ven débil por ello...
Besos muchos y gracias por estar
Entonces, Inma, debemos ver antes a quién se lo pedimos, si lo merece, un abrazo!
ResponderEliminarSiempre habrá una nueva oportunidad de perdonar o de ser perdonados...es cuestión de tiempo
ResponderEliminarPaz y Gracia
Isaac
Si, lo importante es tener humildad. Ponerse en la piel del otro y saber escuchar. No encerrarse en la tozudez, caprichos que pueden ofender al otro. Como el otro tambien tiene que escuchar a uno y respetar. Equilibrarse. No se. Al menos es lo que me parece a mi. Porque si no uno termina diciendo cosas de mas, agrediendo y tiene que esforzarse para que despues lo perdonen. Lo que tampoco es obligacion del ofendido.
ResponderEliminarTe mando un abrazo y buena semana
El tiempo es sabio, Isaac, tal cual, un abrazo!
ResponderEliminarSí Gustavo, las relaciones son complejas, y la honestidad es importante a la hora de reconocer errores y pedir disculpas, gracias, un abrazo!
ResponderEliminarHola maría Cristina, paso a saludarte y espero que estés bien. He estado unas semanas ausente, pero todo se acaba y de nuevo comienzo a disfrutar de vuestras publicaciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Conchi, espero hayas disfrutado tu descanso, un abrazo!
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