Hoy corrí el cortinado del
living y miré hacia afuera, las plantas relucían por la cantidad de agua caída
durante la tormenta de anoche, toda la
calle bañada en agua, y pensé, ¡bendita la lluvia que limpia el ambiente! Qué
mejor para ayudar a quitar la suciedad y alivianar contagios por este nuevo virus
que nos llegó. Mi hijo menor estuvo en total desacuerdo con el estado del
tiempo, él adora el sol. Y como joven que es lamenta el encierro obligado. Ayer
viví un episodio sorprendente, veía volar un insecto a través de la ventana del
dormitorio, iba y venía, llevada por la curiosidad me acerqué al vidrio, un moscardón
negro azulado frotaba sus patitas en el enrejado exterior, me quedé mirándolo
unos momentos y de pronto él corrió la cabeza hacia un costado y se quedó
mirándome también, para salir disparado al instante. Por largo rato pensé en
esos ojos color naranja clavados en mí, como dos globitos opacos, fue muy
impresionante. De inmediato recordé la película “La mosca” y el gran parecido
con la caracterización del personaje. En fin, si estuviéramos en el día a día
anteriores a la cuarentena esto no hubiera sucedido. Vaya a saberse cuántos
insectos andarían rondando sin que me llamaran la atención. Con la excepción de
las muy conocidas y admiradas cucarachas, que a pesar de mi lucha siguen
adelante, esbeltas color caoba y sin pedir permiso.
Madre mía, con lo que yo le temo a los bichos si veo que uno me mira me da un acicuaque ¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarSAludos.
jajaja, fue muy sorprendente, Manuela, por suerte estaba protegida por el vidrio de la ventana, un abrazo!
EliminarMe encanta eso de que te mirara el moscardón o lo que fuese. Lo de las cucarachas ya es otra cosa, no hay bicho que mas asco me de. En mi Comunidad las han exterminado y los ratones pues tenemos una comàñía que se encarga de ello, claro que como tarde mucho este confinamiento y no puedan venis ya veremos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo guapetona.
Muy llamativa la situación, sobre todo por el comportamiento del moscardón, yo solo observaba desde atrás del vidrio, y las cucas son persistentes, en estos lugares abundan, y no todos las combaten, un abrazote!
EliminarEspiamos a los insectos, y acabaremos poniéndoles nombres, creo que necesitamos volver a la polucion, a la gente por la calle, a los ruidos, a la vida. Esta muerte esta durando mucho. Abrazos
ResponderEliminarTodo un cambio generalizado esta pandemia, Ester, cómo nos comportaremos cuando todo vuelva a funcionar? Es un misterio para mí, solo deseo que lo que pueda cambiar para bien se haga, un abrazo!
EliminarEstamos tomando la vida con mayor lentitud y los días nos rinden más. ¿No es acaso algo hermoso? Yo creo que sí.
ResponderEliminarNo desesperes. Tienes casa y alimentos. Tienes vida... Qué afortunadas somos. Y si nos toca morir en esta camada, ya hemos vivido bastante. Yo no temo morir... Cuando me toque.
Un abrazo inmenso.
Sí Sara, claro que somos afortunados los que podemos tomarnos con calma esta situación, la incertidumbre es lo que nos pone ansiosos no? Cuando todo lo peor pase, nos encontraremos en un mundo diferente? Un abrazote!
Eliminar¡Uf, las cucarachas! ¡Qué asco me dan! Y esos que dices de color marroncito todavía más. Ya se acerca el tiempo de verlas por aquí.Compraré un buen insecticida, je, je
ResponderEliminarUn abrazo
Rita, te aseguro que ellas son invencibles! Una desaparece o queda se quietita para siempre y hay otras que hacen su aparición por debajo de la puerta, muchas veces las encuentro con su pasito discreto o veloz! jajaja, suerte con las tuyas, un abrazo!
EliminarRecuerdo la película "La mosca", fue impactante en su tiempo!
ResponderEliminarA saber quién era el susodicho alado de ojos naranja jajjajajjaja...
Abrazos Cristina.
Te aseguro Ernesto que es un caso verídico, lo que más llamó mi atención fueron los dos actos consecutivos del moscardón en cuestión, dejar de frotar sus patitas y mover su cabeza para mirarme con ambos ojitos!! jajaja un abrazo!
EliminarCosas de la cuarentena, Cristina, pero amanece cada día con un nueva esperanza.
ResponderEliminarAbrazos.
Así es Rafael, un abrazo!
EliminarMuchas cosas también hemos podido aprender de este encierro, ojalá nos hagan mejores personas
ResponderEliminarPaz
Isaac
Y todo tiene su pro y su contra, Isaac, ojalá sea así, el mundo está muy convulsionado, algo tiene que cambiar, un abrazo!
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