No, no voy a referirme a la situación internacional actual, ya demasiado estamos viviendo en zozobra por las tristes consecuencias . Hoy voy a rememorar una época muy lejana, yo tendría ocho o nueve años. Mi mamá, una mujer todo terreno, se multiplicaba en sus quehaceres, me pedía que la ayudara con el secado de platos, ni se había inventado el escurridor para dejarlos reposar. Al principio, con muy pocas ganas, yo tomaba el repasador y lo hacía prolija y detalladamente, pero un inspirador día, dije, tengo que ir al baño! Y ahí estuve al menos media hora, haciendo nada y esperando que el tiempo corriera a mi favor y ella se hubiera ocupado. Así fue, cuando volví a la cocina ya todo estaba en orden, mi mamá me miró y me preguntó si me sentía bien, yo con cara de culpa dije, sí me costó un poco nada más. La escena se fue repitiendo cada vez y la paciencia de mi mamá se estiró todo lo que pudo hasta que un día dijo: Primero secás los platos y después vas a hacer lo tuyo! Cuando los años transcurrieron y yo tuve conciencia de todo lo que ella trabajaba, mi actitud cambió totalmente, fui su mano derecha para las cosas de la casa y pudo descansar en mí parte de las tareas. Llamaba por teléfono desde su trabajo para darme indicaciones en alguna comida y así todo estuviera a punto cuando ella volviera. Empecé refiriéndome a mi infancia, pero termino rindiéndole un homenaje a ella que fue motor y guía para toda su familia. Gracias mamá!
Pues yo también le doy las gracias a tu mamá por ser tan paciente, la mía, aunque tambien fue una buena madre quizá no hubiese aceptado tantos días hasta que te descubrió.
ResponderEliminarBueno, son cosas que pasan y que ahora que somos mayores recordamos con cariño. Ni la tuya ni la mía están con nosotras.
Un fuerte abrazo María Cristina.
jajaja, la educación era muy estricta antes, creo que es lo correcto. Al arbolito hay que enderezarlo en cuanto comienza a crecer. Un abrazote Ma de los Angeles!
EliminarPues a mi me enderezaron bien, jajajaja.
EliminarUn abrazo querida maiga
jajaja, lo mismo para mí! Un abrazote Ma de los Angeles!
EliminarHay que madurar para apreciar a los padres. Un beso
ResponderEliminarSí Susana, la vida nos enseña, un abrazo!
EliminarLas madres son imprescindibles, sus enseñanzas nos son vitales.
ResponderEliminarBesos.
Una mano firme de una mamá hace buenos hijos, un abrazo Alfred!
EliminarA veces tenemos que ser madres o por lo menos crecer para reconocer el valor de nuestras madres, a partir de entonces no dejemos de recordarlas, homenajearlas y repetirles que las queremos. Precioso de verdad
ResponderEliminarGracias Ester, cuando veo a mis hijos criar "a la antigua" a sus hijos me siento orgullosa, un abrazo!
EliminarYo siempre fui el brazo izquierdo de mi madre (soy zurda). A mí no me pedía que la ayudara, pero yo lo hacía porque ella tenía artritis y le deformó sus manos y pies, desde que yo tenía 4 años. Yo veía lo doloroso que era para ella hacer ciertas labores y por eso. Gracias a eso, yo me hice una mujer todo terreno y también lo agradezco. Yo hubiera dejado mi vida por qué ella no sufriera de su enfermedad.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Qué doloroso debe de haber sido para ella y para vos, Sara! Una enfermedad cruel y en plena juventud. En tu caso, yo diría como el poeta, "lo que el árbol tiene de florido vive de lo que tiene (sufrido)" Un abrazote grande!
EliminarEs cuando nos vamos haciendo mayores que nos damos cuenta de lo que valen nuestras madres. Al final era normal que tu madre se diera cuenta de tu estratagema.
ResponderEliminarAbrazos.
Sí Conchi, se aplicaba el famoso lema "un poco de ternura y otro de mano dura", muy eficaces para una buena crianza! Un abrazo!
EliminarNuestras madres, merecen todo un homenaje,
ResponderEliminarpor su entrega negerosa sin limites....
Santa Cuaresma Cristina.!!
Gracias Marian, tal cual, un abrazo!
EliminarCuando vamos madurando es cuando se adquiere conciencide lo que que nos aporta las mamás, todos los homenajes que se les hagan son tan merecidos como bonitos.
ResponderEliminarLo importante es que aprendiste y rectificaste.
_Tierna y hemosa entrada.
Besos preciosa.
Ella tenía una voluntad de hierro, y siempre arreglada y coqueta! Gracias Maricarmen, un abrazo!
EliminarBello homenaje a tu mamá. Y siempre hay que ayudar. Te mando un beso.
ResponderEliminarGracias Judit, un abrazo!
EliminarDe estos agradecimientos, pendientes de realizar, están las madres esperando... sin esperar!
ResponderEliminarNo eran conscientes del trabajo que realizaban muy por encima de sus "obligaciones".
Abrazos Cristina. Bonito día.
Hola Ernesto, después de tres días sin internet vuelvo al ruedo, mucho reintegro pero tres días es demasiado! Y claro, no se esperan, pero cuando estamos en vida los agradecemos, el reconocimiento es lindo no? Un abrazo!
EliminarBuenas tardes, María, hubiese jurado que dejé en esta entrada un comentario, ya que al leer la he recordado perfectamente.
ResponderEliminarBueno, tampoco le demos mayor importancia.
Todo lo que hagamos por ellas siempre es poco, se merecen todo y más.
No te debes sentir culpable por ello, todos de alguna forma u otra de niños hemos actuado más o menos como tú en otros aspectos. Éramos niños y actuábamos sin maldad.
Un abrazo y feliz semana María.
Sí Juan, te creo porque me ha pasado lo mismo a mí en otros blogs, y a otros amigos también le están pasando cosas raras, no sé si blogger se quiere deshacer de nosotros! También en mi anterior entrega me quedó una respuesta a Isaac descolgada porque se borró su comentario. Es verdad que de chicos no teníamos conciencia de algunas cosas, pero al crecer las valoramos, gracias, un abrazo!
EliminarA mi me hubiese gustado dejarla esperando!! Pero dijera mi amigo Joaquín, me hubiese arreado un guantazo que me volaba los dientes! Jjajajja. A mi me encanta leerlas que tuvieron la suerte de una mami linda. Yo no la tuve pero lo soy, y si se e escabullen a la hora de ayudar tengo paciencia infinita. La loza queda ahí a que la terminen Jjajjajaj . Besazo Maria Cristina. Que linda entrada recordando a la mami. Millones de besos a vos.
ResponderEliminarQué bueno que sos una mami linda, Lyliam! Algunas no pueden serlo, vaya a saberse el por qué. Y claro que hay que tener paciencia, pero yo aprendí bastante más de grande que los límites son buenos, gracias, un abrazo!
EliminarSeguro debió ser una persona muy hermosa
ResponderEliminarPaz
Isaac
Sí Isaac, siempre todo para su familia, gracias, un abrazo!
EliminarEsas enseñanzas no se olvidan nunca
ResponderEliminarIsaac
Y con suerte se heredan! Un abrazo ISAAC!
EliminarMuy lindo homenaje. La madre es todo. Mi madre estuvo siempre presente. Cuando me sentia mal me tomaba la fiebre, llamaba al medico, me ayudaba para estudiar cuando tenia prueba en el cole. Encima ella hacia las tareas del hogar. Era otra epoca. Hoy no se si una persona podria hacer todo eso a la vez. Encima es caprichosa. Cuando voy a verla quero ayudarla a sacar de la mesa, lavar las cosas para devolverle un poco todo pero ella no quiere. Te mando un abrazo
ResponderEliminarHola Gustavo! Me hacés pensar en mi hijo menor, él se fue hace año y medio ya a vivir solo, pero cuando viene siempre trae algo para compartir y quiere ayudarme en lo que hago, es lindo ser mamá con hijos así, tengo tres grandes hijos, estoy orgullosa de ellos, un abrazo gran hijo de su mamá!
EliminarMaravilloso homenaje. La madurez abre los ojos y te das cuenta el esfuerzo que hacen nuestras madres sin que nosotros lo apreciamos.
ResponderEliminarMe hizo sonreír tu picaresca
Besitos Cristina
La nena buenita no lo era tanto jajaja, un abrazo Nieves!
EliminarLas madres... siempre, siempre nos dejan sus enseñanzas que son unas veces acertadas y otras equivocadas, pero son basadas en el amor la mayoría de las veces.
ResponderEliminarComo puedes comprobar ya te encontré María Cristina 😅un abrazo.
Qué bueno Maru, vas a tener que guardarme en favoritos para volver a encontrarme jajaja. Gracias, es así, un abrazo!
EliminarCris, es una prueba mía. Disculpa.
ResponderEliminarAbrazos.