La anciana observa su imagen en
el espejo de la cómoda, está sentada a los pies de su cama, detrás, en la
cabecera, una fotografía de los años juveniles. Se mira extrañada, no se
reconoce, sus rasgos han cambiado tanto…
¿Dónde quedaron esos días vividos plenos de
gracia y belleza? Su cabeza da vueltas recordando diferentes momentos, pero si
no pasó tanto tiempo, ¿cómo sucedió esta transformación? Ahí están sus hijos de
pequeños, sonrisas, juegos, escuela, sus vidas en sucesión de acontecimientos,
ya adultos ahora aunque cercanos siempre. ¿Y ella? Ah, hubo de todo un poco,
claro, pero el saldo quedó a favor. Vuelve al espejo, trata de amigarse con esa
imagen aparentemente desconocida, le pregunta, se responde, asiente. Sí muchacha,
vos y yo somos la misma, siempre.
Somos los mismos, pero con toda la experiencia de una vida.
ResponderEliminarAbrazo.
Tal cual, Alfred, un abrazo!
EliminarCreo que es importante aceptar que hemos ido cambiando y que estamos en otra etapa importante de nuestra vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bien, Matías, aceptar y valorar, un abrazo!
EliminarHas reflejado la vida misma, desde adolescente, juventud, madurez y "La edad", el último tercio de la vida. Evolucionamos, por eso "cambiamos". Pero es la edad en que, por lo general, tenemos más experiencia/conocimientos, tenemos la mayoría de las respuestas, hemos aprendido a vivir, lo malo es que cuando nos llega todo esto, nos queda poco tiempo para sacarle jugo a la vida. O eso intuyo...
ResponderEliminarTu entrada se metió en mis adentros para siempre.
Enhorabuena
Muchos besos.
Hola Maricarmen, viste que llegaste? jajaja, tu buen trabajo habrás tenido, gracias por tus palabras, es así, un abrazote!
EliminarEl tiempo pasa como un sueño, pero somos los mismos con más experiencia y sapiencia, aunque más desgastados, pero con ganas de vivir y dar batalla.
ResponderEliminarUn gran abrazo Mª Cristina y feliz fin de semana.
Eso es lo importante Juan, ganas de vivir, gracias, un abrazo!
EliminarSomos las mismas, solo que con recuerdos atesorados. Un abrazo
ResponderEliminarTener buenos recuerdos nos fortalece, un abrazo Ester!
EliminarMuchas gracias estimada amiga por tus letras dejadas en el blog de nuestra querida amiga Ester.
ResponderEliminarUn gran abrazo y feliz fin de semana.
Al contrario Juan, vos merecés el reconocimiento, un abrazo!
EliminarSiempre somos ese niño o niña que un día fuimos, un poco mayores, pero ese niño siempre está adentro....
ResponderEliminarPaz
Isaac
Sí Isaac, somos todo lo que hemos vivido, un abrazo!
EliminarAceptemos el paso del tiempo y atesoremos lo vivido, un abrazote Tracy!
ResponderEliminarPrecioso, María Cristina, no sabes como comprendo este mensaje que ofrece tu relato.
ResponderEliminarFeliz sábado.
Gracias Enrique, los que tenemos ya algunos años! Un abrazo!
EliminarA veces cuesta reconocerse en el pasado pero hay que seguir. Un abrazo
ResponderEliminarY amigarse con los años, tal cual Chelo, un abrazo!
EliminarQué manera de manejarnos las emociones, con un texto tan breve, Cristina!!! Escribe mucho más, que eres muy buena.
ResponderEliminarYo me resigno, pero no me parece lindo envejecer. Aunque mejor lo llevo si considero que peor sería no hacerlo.
Un abrazo muy grande.
Acá nuestra Mirtha Legrand dice, o cumplís años o te morís! Más claro imposible querida Sara, mejor cumplir!, Un abrazote!
EliminarEl tiempo pasa pero a veces me siento la misma de cuando era más joven. Es como veas las cosas. Te mando un beso y buena reflexion. https://enamoradadelasletras.blogspot.com/
ResponderEliminarGracias Judit! Un abrazo!
EliminarReconocernos en la imágen de tiempos pasados y felices, nos va muy bien, pues son parte de nuestra vida.
ResponderEliminarAbrazos.
Es así Conchi, un abrazo!
EliminarA día de hoy no despido de la juventud en ningún momento... Es/soy lo que soy!
ResponderEliminarAhora bien, eso del espejo... :))))))) En sí el espejo no me afecta. Ese soy yo.
Donde no me "reconozco" es en las fotografías que en ocasiones me haya hecho la nieta...
Al natural pinto mejor!!!
Abrazos Cristina.
Estoy de acuerdo, Ernesto, esas cámaras deforman mucho! Al natural somos nosotros! Un abrazo!
EliminarLo peor es que no lo queremos reconocer. Tu señora mayor...yo creo que soy yo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Claro que somos nosotras, Ma de los Angeles, y no es maravilloso llegar a grandes y tener lindos recuerdos? Un abrazote!
EliminarHay un alma adentro que no envejece....
ResponderEliminarPaz
Isaac
Tal cual, Isaac, un abrazo!
EliminarLos días vividos quedan en el recuerdo. Abrazos
ResponderEliminarGracias, un abrazo!
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