Ya mi
familia no me visita, dicen que no aguantan el mal olor, no sé a qué se
refieren, yo me baño a diario. Claro que algunas de las cosas que guardo pueden
echarse a perder, pero es natural, por
el correr del tiempo. Son muy delicados mis familiares…
Esta semana pasó gente del
Ministerio de Bienestar Social, dijeron que los vecinos se quejan. Yo soy muy
tranquilo, pongo música pero a bajo volumen, tampoco sé a qué se refieren, qué
gente molesta…
Me cuesta un poco moverme
entre los muebles y objetos, tendré que reacomodar un poco, quizás utilizar el jardín
del frente, porque el fondo ya lo tengo totalmente ocupado…
Están tocando el timbre, ahora cuál será la
novedad…
Buenos días, ¿qué
necesitan? Que nos acompañe, señor, vamos a enviar una cuadrilla para hacer limpieza
total de su casa. Mientras tanto se alojará en un hotel cercano. Su familia se
hará cargo de los gastos, no se preocupe…
Ah, muchas gracias, eso
sí, les recomiendo mucho cuidado con todo lo que hay adentro, ¡no puedo perder
nada!
María Cristina este relato, seguramente, te lo inspiró alguna que otra historia similar que hemos visto en televisión. El deterioro de su cerebro le imposibilita comprender que eso no es lo correcto. Se recomienda que a una persona con demencia, nunca hay que quitarle sus cosas, esas que ellos guardan con recelo y ofrecele intercambiar el objeto por otro. En tu historia cambia de vivienda.
ResponderEliminarUna historia que nos hace pensar en la vejez
Besos
Son casos muy tristes, un abrazo Norma!
EliminarCurioso relato, María Cristina ... y doloroso.
ResponderEliminarUn abrazo
El deterioro es doloroso para quien lo sufre y también para su familia, un abrazo Enrique!
EliminarHay ese síndrome...
ResponderEliminarUn abrazo!
Ahí Ernesto lo completó, un abrazo Alfred!
Eliminar¿Síndrome de Diógenes?...
ResponderEliminarAbrazos Cristina.
Un abrazo Ernesto!
EliminarRespetando a esas personas que almacenan todo tipo de objetos que encuentran a su paso, creo que nadie las queremos como vecinos. Son situaciones no deseadas que pueden permanecer durante años sin que nadie intervenga para evitarlo.
ResponderEliminarAbrazo.
En este caso la ficción lo pudo resolver, Matías, un abrazo!
EliminarSi tan fácil fuese ayudar a alguien que sufre de síndrome de Diógenes como limpiar la casa... La soledad es muy mala.
ResponderEliminarSAludos.
Sí Manuela, en estos casos se necesita ayuda psicológica, por supuesto, gracias!
EliminarUy es terrible cuando las personas acaparan cosas. Pero a veces las cosas son su única compañía. Te mando un beso.
ResponderEliminarMuy buena reflexión Judit, un abrazo!
EliminarLas personas mayores guardan muchas cosas, pero claro, no hay que tener suciedad. Yo tambien tengo muchas cosas que tendría que tirar...pero es que da una pena....no quiere decir esto que tengamos basura pero...
ResponderEliminarBueno, bromas aparte, te mando un fuerte abrazo-
Sí Ma de los Angeles, guardamos muchas cosas por si acaso, a veces viene bien, en este caso Don José ya es acumulador, qué se le va a hacer, un abrazote!
EliminarAquí en Madrid, más de una vez los vecinos de alguien protestan y van los servicios de limpieza. No te puedes hacer una idea lo que sacan...
EliminarUn abrazo.
Sí Ma de los Angeles, son casos tristes y que además perjudican a los vecinos, un abrazote!
EliminarMaricarmen, te busqué en el spam, tengo tu último comentario en Amapolas, de verdad se lo tragó Google, debe estar empachado!
ResponderEliminarjajajajajajajjajaja, absolutamente maravilloso! Te felicito por como has crecido con tus letras
ResponderEliminarPaz
Isaac
Gracias Isaac, como sabés, vos sos parte, un abrazo!
EliminarEs terrible lo que les sucede a esas personas. Ojalá fuera ficción, pero lamentablemente no es así.
ResponderEliminarSe perdió el comentario que te había hecho a esta entrada.
Un abrazo.
Sí Sara, es triste la realidad porque no se sabe qué carencia tienen para acumular objetos. Voy a fijarme en el spam, Maricarmen me dijo lo mismo y no la encontré. Un abrazote!
EliminarCoincido con los demas comentaristas. El el sindrome de diogenes. Tambien aparece, no se si viste en la pelicula Toc toc. Pero otra cosa son las personas mayores que guardan objetos antiguos que si usaron o vivieron como recuerdo. Fotos, relojes, anillos, vasos, sombreros. Eso seguramente es mas por una razon sentimental. Yo mismo guardo foto viejas, entradas de recitales que fui, tarjetas de boliches de cuando iba a bailar, etc.
ResponderEliminarUn abrazo y ojala este cuento sea una ficcion. Saludos!
Sí Gustavo, es ficción, pero como bien decís parte de la realidad de algunas personas con carencias afectivas, un abrazo!
EliminarEs una situación difícil.!! Bueno tu texto, un beso grande.
ResponderEliminarGracias Hanna, un abrazo!
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