miércoles, 12 de marzo de 2025

HERIDAS QUE NO CIERRAN

 

                                   

 

                 Dejó de comer por un momento y observó el entorno. Las personas que la rodeaban, cada una en mesas circundantes, inmersas en sus pantallas electrónicas. Pensó en el mundo en general, dominado por esta modalidad, ajenos al hilo invisible que los había conducido a esa situación. Sin tener consciencia de eso, llevados por una inercia sutil y planificada desde algún lugar desconocido de poder y secreta ambición. Quizás era la excusa perfecta para no pensar, para olvidarse de las heridas que no cierran, se estremeció por un instante y tomó su celular.

2 comentarios: