Agarra a la esperanza de la mano, no la sueltes, cogidas la mantendrás y por la misma perseverancia superarás casi todo. En la vida todo llega, Hay un montón de cosas para no obsesionarse con una sola. Breve pero muy sustancial texto, me encanta. Besos.
This is such a deeply thoughtful piece about feeling stuck and weary; it really captures a familiar emotion. It makes you think about the weight of discouragement and the subtle way that emotional state can feel almost tangible. I’ve just shared a new travel post, and I’m really excited for you to read it. How is your Saturday going?
Qué delicado modo de nombrar el desaliento, María Cristina… como si el cansancio tuviera aroma, como si la espera se pudiera respirar. Tu poema, breve en extensión pero vasto en resonancia, nos recuerda que incluso en la suspensión del tiempo, la esperanza puede colarse como fragancia nueva. Ojalá, como tú dices, lleguen pronto esos aromas de renovación. Gracias por este soplo de ternura y verdad.
Hola, María Cristina. El microrelato tiene un aroma de esperanza increíble. Frescor y calma. Me encanta esta pequeña caricia. Buen domingo, guapa. Un abrazo. Mónica.
Por más negro que esté el ambiente, no hay que desalentarnos. Hay que seguir luchando por que las cosas mejoren. Y poco a poco entre todos lo veremos. Un gran abrazo.
Agarra a la esperanza de la mano, no la sueltes, cogidas la mantendrás y por la misma perseverancia superarás casi todo.
ResponderEliminarEn la vida todo llega, Hay un montón de cosas para no obsesionarse con una sola.
Breve pero muy sustancial texto, me encanta.
Besos.
Sí Maricarmen, no es personal sino global, hay mucho desaliento en el mundo, ojalá pronto podamos estar mejor, un abrazote!
EliminarThis is such a deeply thoughtful piece about feeling stuck and weary; it really captures a familiar emotion. It makes you think about the weight of discouragement and the subtle way that emotional state can feel almost tangible. I’ve just shared a new travel post, and I’m really excited for you to read it. How is your Saturday going?
ResponderEliminarGracias Melody! Mi sábado fue de amistades, este es un reclamo a una realidad mundial, un abrazo!
EliminarQué delicado modo de nombrar el desaliento, María Cristina… como si el cansancio tuviera aroma, como si la espera se pudiera respirar. Tu poema, breve en extensión pero vasto en resonancia, nos recuerda que incluso en la suspensión del tiempo, la esperanza puede colarse como fragancia nueva. Ojalá, como tú dices, lleguen pronto esos aromas de renovación.
ResponderEliminarGracias por este soplo de ternura y verdad.
Que podamos ver un mundo nuevo, Enrique, gracias, un abrazo!
EliminarEso tiene que oler muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo, maría cristina!
Ojalá, Alfred, necesitamos buenos aromas, un abrazo!
EliminarHola, María Cristina.
ResponderEliminarEl microrelato tiene un aroma de esperanza increíble. Frescor y calma.
Me encanta esta pequeña caricia.
Buen domingo, guapa.
Un abrazo.
Mónica.
Gracias Mónica, que pronto llegue, un abrazo!
EliminarA veces parece todo perdido pero nunca hay que perder la esperanza. Te mando un beso
ResponderEliminarEl mundo necesita un aroma fresco, gracias Judit, un abrazo!
EliminarLlegarán esos aromas, querida María Cristina, y el desaliento se hará a un lado.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo grande!
Sí Cecilia, pongamos la fe en eso, gracias, un abrazo!
EliminarEso espero. Un beso
ResponderEliminarPor nuevos amorosos aromas Susana, un abrazo!
EliminarOjalá, pronto lleguen esas nuevas aromas. Un abrazo
ResponderEliminarPara bien de todos, Chelo, gracias, un abrazo!
EliminarEl cansancio se combate con el descanso y el desanimo con la esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tal cual, Matías, un abrazo!
EliminarCada corazón recibirá lo suyo
ResponderEliminarPaz
Isaac
Así Sea, Isaac, un abrazo!
EliminarPenso que o cansaço não vence a espeança.
ResponderEliminarAbraço de amizade.
Juvenal Nunes
Muy Bien Juvenal, gracias, un abrazo!
EliminarQue nunca se pierda la esperanza, Mª Cristina!
ResponderEliminarAbrazo.
Así es, Albino, gracias, un abrazo!
EliminarPor más negro que esté el ambiente, no hay que desalentarnos. Hay que seguir luchando por que las cosas mejoren. Y poco a poco entre todos lo veremos.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Vamos con la esperanza y los buenos deseos, Sara, un abrazote!
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