Por culpa de estos malditos regalos caninos, ahora caminamos mirando hacia abajo, por temor a pisarlos sin querer, ay que asco, ni quiero pensarlo. Resulta que iba como siempre, con los ojos en el pavimento, cuando vi una foto carnet ahí nomás, tirada. Lo primero que me vino a la cabeza fue, zas, una pelea de enamorados. Pero no, la que aparecía en el papel chiquito, cuadrado, era mi cara. No la de ahora, sino la de hace algunos años atrás, bueno, deben ser como cuarenta más o menos.
Me quedé parada, inmóvil, como una idiota, por algunos segundos. No podía despegarme de ese pedacito de vereda. La recogí y la miré con más detenimiento. Claro que era yo, ninguna duda, pero cómo había llegado a ese lugar, en medio de la calle y cuándo. La di vuelta, sólo un sello, sin fecha ni otro dato que pudiera orientarme. Comencé a caminar despacio, tratando de entender qué estaba sucediendo. Tropecé con alguien y la foto se me deslizó de la mano y cayó. Al querer recuperarla, la imagen de una desconocida sonreía desde el piso, la cara de la mujer con la que había tropezado. Se la entregué y seguí rápido hasta mi casa, un escalofrío me corría por la espalda. Fui a la computadora y encontré esto en Internet. En la época de los equinoccios suele ocurrir que se muestren los duplicados de nuestros rostros en los momentos más felices de nuestra vida, sobre las veredas que a diario transitamos. Sólo debemos mirarla una vez, si lo hacemos una segunda, la apariencia cambiará por la de una persona que nos salga al encuentro, en ese preciso instante.
Hola Maria Cristina...
ResponderEliminarEsos regalitos de los perros, en plena calle ciertamente son algo asqueroso. Pero no culpo a ellos (perros) sino a sus dueños.
Lo de la foto, me puso el vello de punta.
Un beso
otro costado mágico de los equinoccios que desconocía y que me atrapa. No voy a decir nada sobre los perros, para qué??
ResponderEliminarbesote
No sabia lo de las fotos...
ResponderEliminarUn abrazo
ma cris
ResponderEliminarlo de las fotos no me pasó nunca, soy tan distraída que si veo a mi doble no me doy cuenta
pero lo de los regalitos caninos, no son regalitos, tienen derecho a orinar y a hacer popo, como vos y yo, ellos son inocentes y no tiene culpa de nada, son los dueños los que deben recoger con bolsita lo que hacen. o que hagan sobre canteros, como hacen acá, a mi no me molesta, porque es sobre pasto, bue, besos nena
Hola Verónica, tenés mucha razón, es así, un abrazote
ResponderEliminarHola Laurita, son puros inventos nomás, y los perritos no tienen la culpa por supuesto es la mala educación de sus dueños, un abrazo!
ResponderEliminarLapislazuli, es una fantasía, desafío a mi imaginación atrofiada a veces, un abrazote!
ResponderEliminarHola Magú, es como decís, dueños irresponsables, besitos!
ResponderEliminarDios, te superas cada día más...
ResponderEliminarAmiga, que chulada de cuento, se los voy a recomendar a unos amigos, mi hija ya lleva tiempo leyéndote y le encanta!
Besos desliados, jajajaja...
Ciao!
Gracias Remei, me alegra que le guste a tu hija, es un gran incentivo para mí, la gente joven suele ser muy exigente, un abrazo grande!
ResponderEliminarPisar caca de perro, dicen que trae suerte.
ResponderEliminarLo de la foto, inquietante.
Un abrazo.
Preciosa historia, pero me pregunto es inédita tuya o es una leyenda de tu país.
ResponderEliminarSea cual sea me ha gustado mucho.
Ya me dirás...
Un besote :)
Hola Gsucho! Trae suerte y mal olor, ja ja ja, lo de la foto, invenciones mías nomás, un abrazo
ResponderEliminarHola Nieves! No, es una historia inventada por mí para hacer trabajar mi perezosa imaginación, el despiste viene porque cuento que busqué en internet, ahí aparece la duda, pero son macanas mías, un abrazote!
ResponderEliminarhabrá que mirar más para el suelo, así ni pisas ni ves fotos 'queteparecen'
ResponderEliminarsaludos
No Omar, si mirás verás las fotos! Pero sólo en los equinoccios ja ja ja, un abrazote
ResponderEliminarPues mejor una vez.
ResponderEliminarLe he preguntado a Anuar por ti. Lamento no pasar por aquí todo lo que me gustaría, no tengo internet en casa y cuando entro lo hago rápido y casi siempre me voy al facebook.
Un abrazo bien fuerte María Cristina.
Andri
uyy Amiga..sì que le diste una historia propia a esa època de los equinoccios..jajaa..
ResponderEliminarMarìa Cristina.. en mi blog hay un premio para tì http://diazulysuspremios.blogspot.mx/
Besitos
Hola Andri! Sí me di cuenta que no leíste mi respuesta, agradecí tu saludo cuando lo hiciste en el post anterior de Anuar, sos una persona amorosa, tenés que subir nuevos posts! un abrazote grande!
ResponderEliminarGracias Diazul! ahora paso por tu blog, un abrazo grande!
ResponderEliminarQue raro, totalmente desconocido para mí.
ResponderEliminarMaría Cristina me has dejado boquiabierta y con la piel de gallina.
mariarosa
Hola mariarosa, por suerte es todo fantasía, un abrazote!
ResponderEliminarHola Msria Cristina. Muy linda la historia. Pensar que todo surgio de los famosos regalitos de los dueños de esos perros. Viste que eso de los regalitos no es taaan malo. Si no fuese por ellos tal vez nunca te hubieras inspirado en este cuento jaja.
ResponderEliminarUn abrazo
Es así Gustavo, "no hay mal que por bien no venga" un abrazote!
ResponderEliminarHola, María Cristina:
ResponderEliminarTienes mucha imaginación, este relato te ha salido fantástico... Aunque es mejor mirar al cielo que andar agachados.
Un abrazo.
Totalmente de acuerdo, Rafael, aun a riesgo de... ya sabemos qué, y es que mis hijos varones me hicieron trabajar mucho en sus zapatillas con estos asuntos, ja ja ja, un abrazo
ResponderEliminarte felicito por tu relato es bueno, muy bueno. Desde Jaen un abrazo y feliz semana
ResponderEliminarGracias por tu visita, Miguel, un abrazo!
ResponderEliminarCuriosidades del equinoccio, te salvaste (esta vez).
ResponderEliminarPD: la gente anda viendo hacia abajo, pero es con el Blackberry, jajajaja.
Un abrazo.
Tenés razón Halcón! Todos andan con los mensajitos y te llevan por delante!!!!! Un abrazote
ResponderEliminarMaria Cristina, un buen relato, quedé perpleja con lo de la foto
ResponderEliminarBuen miercoles, un abrazo
Hola Rosa, gracias por visitarme, un abrazote!
ResponderEliminarExplícame lo de SIRUELA por favor.
ResponderEliminarHola Anuar, es una leyenda (no se sabe si fue real) referida al pueblo de SIRUELA, cerca de Badajoz, España. Parece ser que alguien que no sabía enseñar puso escuela (para usar la rima que quedó en el tiempo) Desde entonces se aplica a quien se hace el que sabe. Abrazo.
ResponderEliminarMe encantó tu historia.
ResponderEliminarLa has hilvanado de forma que nos has tenido en vilo todo el rato y parecía muy real.
Enhorabuena.
Un abrazo.