sábado, 31 de agosto de 2013

MI VIDA, HOY

                      Me despierto en medio de la madrugada y miro alrededor tratando de preguntarme dónde estoy hoy. Hasta que descubro algún detalle que me da la pista y vuelvo a dormir tranquila. Es que mi semana se reparte entre la casa de mi hija, cuidando a mi nietita en los días hábiles, y los sábados y domingos con el regreso a la mía. Es curioso darme cuenta de lo natural que fue un cambio tan radical en esta etapa de mi vida.
Y creo que llegó en el momento justo, como casi todas las cosas que pasan, a veces nos desorientan, pero luego se acomodan, debía ser así nomás.

                         Recuerdo haberle dicho a mi hija, cuando llegue Diego del trabajo, yo desaparezco, no me gusta estar en medio de una pareja en sus ratitos compartidos luego de todo un día de labor cada uno por su lado, es natural que quieran conversar a solas y me había propuesto firmemente hacerlo. Pero, tan natural como todo lo demás, se fue dando de otra manera, yo estoy siempre por fuerza de necesidad, y hasta a veces me veo integrando algún tema de interés familiar entre todos, y digo todos porque mi nieta no se queda atrás. En tiempos lejanos, “los chicos hablaban cuando las gallinas meaban”. Ahora hay que escucharlos también opinar, a veces en tono de broma, pero con desconcierto en otras por sus acertados comentarios.
Si surge alguna diferencia, me quedo callada y me retiro para hacer cualquier labor, o llevando a mi nieta hacia otro lugar de la casa para distraerla y así dejar que se desarrolle el tema entre ellos como corresponde. A veces es difícil ser testigo de algo que uno conoce pero no se debe opinar. Creo que los años me trajeron esa tranquilidad de ánimo para aceptarlo. Y después tengo la alternativa del viaje, que también disfruto, tanto de ida como de vuelta. Me encanta mirar por la ventanilla del micro el paisaje y los movimientos de la gente por los distintos lugares. Otros pasajeros duermen, pero yo me mantengo bien despierta hasta el final del recorrido. La relación con mi hijo más chico, que vive conmigo, ha mejorado mucho con estas ausencias. Nos extrañamos, y cada encuentro es con un abrazo cálido y cariñoso. Por supuesto, al rato estamos discutiendo “sanamente” alguna sugerencia mía referida a él. Pero aunque se produzca algún cortocircuito, al poco rato estamos otra vez riendo y compartiendo los infaltables mates, que se multiplican al infinito cada vez que llego. Puedo decir sin dudar, que mi vida hoy, tiene sentido.

                                                   
                                                 

33 comentarios:

  1. Al final encontramos nuestro sitio, me alegro mucho por ti.
    Besos, buen finde

    ResponderEliminar
  2. ja ja ja me haces acordar cuando mi madre cuidaba a mis sobrinos, la adoraban, siempre una sonrisa, siempre la comidita que a ellos les gustaba. Felicitaciones por tan noble tarea y gracias por ser como sos. Cariños.

    ResponderEliminar
  3. Leyéndote descubro que las buenas abuelas están en cualquier parte del mundo, los cambios siempre cuestan, somos seres de rutinas y cuando nos la cambian cuesta adaptarnos.
    Nosotros también cuidamos a mis sobrinos de lunes a viernes, en nuestro caso mi hermano vive relativamente cerca pero mi madre ahora que estamos en las vacaciones de verano aquí, se levanta a las 7 de la mañana para cuando los linos se despiertan darles el desayuno y traerlos a casa, ya sabes para que no se den el madrugón.

    Sin duda el amor incondicional hace que nos esforcemos y cambiemos todo en nuestra vida, y con el tiempo resulta que no imaginas otra vida que la que llevas, al menos a mi me pasa.

    Felicidades Cristina, resulta entrañable leerte y descubrir tus hermosos sentimientos y fuerza vital.

    Mil besos !!!

    ResponderEliminar
  4. Hola Norma, infaltable el arroz con leche y la pizza que amasamos juntas con desparramo de por medio!Son tiempos incomparables, gracias, un abrazo!

    ResponderEliminar
  5. Gracias Nieves, bueno, parece que la tarea es tan feliz para ustedes como para mí, sentirnos útiles para nuestros seres queridos tiene un valor inigualable, un abrazo!

    ResponderEliminar
  6. es bueno que haya diálogo con los hijos y sus parejas, pero siempre es conveniente saber mantener distancia y no involucrarse demasiado para que tu relación sea cada vez mejor y al misamo tiempo seas valorada en tus sugerencias que tan respetuosamente se ve que haces. Tomarte tus propios tiempos para vos son también una gran necesidad María Cristina. Un gusto siempre leerte........

    ResponderEliminar
  7. A veces, sin querer ni pensarlo, nuestra vida cambia para mejor por una serie de circunstancias.
    Ahora se valoran más las ausencias, se siente uno más valorado y más estimado y con el asunto de los viajes rompemos con la Monotonía.
    Precioso Post.
    Abrazos y besos.

    ResponderEliminar
  8. las relaciones familiares son complejas, vamos acomodandonos .... hasta ubicarnos. Besos

    ResponderEliminar
  9. Gracias Lao! Es así, los fines de semana me dedico a lo necesario y luego a mis preferencias, leer, ver películas y encontrarme con alguna amiga a tomar algo y charlar en un lugar agradable, un abrazo!

    ResponderEliminar
  10. Como vos decís Pedro, los cambios vienen y hay que amoldarse encontrando lo mejor en cada caso para uno los que nos rodean, la vida es buena si uno sabe elegir, un abrazo!

    ResponderEliminar
  11. Ya lo creo Gardenia! A veces hay que hacer malabarismos para no meter la pata, un abrazo!

    ResponderEliminar
  12. Hola Maria Cristina. Si, yo en situación de hijo creo que lo mejor es eso. Conversar, hablarle, tratar de aconsejarle, etc. Pero también escuchar y aceptar lo que el quiere. Tampoco se lo puede obligar. Ni el a vos a que actúes o pienses como quiere el ni el a vos. Lo importante en negociar y llegar a un acuerdo. Y cuando yo era chico mi abuela siempre me traía golosinas jaja. O a veces masitas que preparaba ella.
    Te mando un abrazo

    ResponderEliminar
  13. ES BELLO COMPARTIR ESOS MATES, ME RECUERDA A LOS MIOS CON MI MAMÁ. ERAN HERMOSOS PORQUE HABLÁBAMOS DE TODO... ERAMOS MUY COMPAÑERAS. A DISFRUTAR DE ESA PAZ FAMILIAR.
    UN BESO QUERIDA AMIGA.

    ResponderEliminar
  14. Hola Gustavo, él me dice, "ya me lo dijiste, ya me diste tu opinión, bueno, está bien, ahora yo voy a hacer lo que creo," y tiene razón, pero las madres somos insistentes, por no decir rompe... porque tropezamos antes, en fin, es así, un abrazote!

    ResponderEliminar
  15. Hola Luján, también tomábamos mate con mi mamá, ella hacía unas tostaditas con esas flautitas finitas y les poníamos queso talhuet, creo que se escribe así, ahora no sé si existe, lindos recuerdos, un abrazo grande!

    ResponderEliminar
  16. María Cristina, creo que en todas partes pasa lo mismo, ya sea a dos metros o a 6000 kilómetros de distancia.
    Mi hijo y yo también discutimos y siempre estamos abrazados cuando los dos estamos en casa.
    Todavía San Antonio no me ha escuchado...
    Un beso guapa

    ResponderEliminar
  17. Ma de los Angeles, ya va a llegar la indicada, paciencia! Un abrazo

    ResponderEliminar
  18. Emociona leerte. Las abuelas han perdido vida propia en estos tiempos. Hay que ayudar, pero hasta dónde?
    ¿Te lo has preguntado?

    Dudo mucho, por eso lo pregunto.

    María

    ResponderEliminar
  19. Hola María, sí hay gente alrededor que lamenta mi situación, pero cada vida es diferente, yo me siento bien, justo llegó cuando yo estaba divorciada y me dio motivos para no pensar tanto en lo mismo y ocupar mi mente y mi tiempo en algo importante, así que ya ves, un abrazo!

    ResponderEliminar
  20. son muchos los afortunados con este cambio en tu vida, vos y tu nieta creo que son quienes más disfrutan. Tu hija y su marido deben haberlo pensado antes de tomar la decisión pero no dudo que es un bálsamo en sus vidas.
    Y tu hijo, él tambien encontró momentos de libertad que a pesar de extrañarte, seguro debe disfrutar a pleno

    besos, me alegro mucho por todos

    ResponderEliminar
  21. Gracias Laurita, sos una ídola! Un abrazo grande

    ResponderEliminar
  22. Rafael, espero que los proyectos en marcha den sus frutos, un abrazo solidario para vos y los tuyos!

    ResponderEliminar
  23. MA CRIS
    Eso que te pasa a vos, a mi me pasó durante toda mi infancia, adolescencia y juventud. De mañana sin abrir los ojos, tanteaba la cama para ver si era la del departamento de Barrio Norte o la de Maschwitz. Y siempre sentía un poco de desesperación de tner esos dos hogares y dos mundos (aunque soy ascendente en géminis y tendría que haberme acostumbrado) por eso, cada vez que (ya más grande) tomaba el 228 o bajaba del él, en Puente Saavedra para ir o para volver de Maschwitz (luego apareció la linea Chevallier), yo me decía: quiero vivir acá, porque es justo el límite con capital, y no lo veo ni como ciudad ni como campo, sino que tiene un poco de los dos mundos. Y luego, lo conocí a FER (DE Vicente L´poz que viviía a dos cuadras de la capital, a una de la estación Rivadavia), y acá nos mudamos a otra casita. Pero ahora se está poblando de edificios. Vos sabés que soy retrógrada y conservadora, y que quiero todo campo, todo espacio, por más que a la gente le caiga mal, quiero ser sincera (como lo fueraon Alain Delon y Brigitte Bardot estos días y lso felicito a ambos), te dejo este pensamiento mio: DIOS:PAZ. Quiero que siempre se engendren muy pocas personas y muy pocos animales, y que todos los que se engendren puedan nacer, vivir y morir felices, en paz, en armonía, con amor, con plenitud y con espacio físico. Que se mantengan las construcciones edilicias que son lindas y están bien, y que lo demás vuelva a ser parque, bosque, selva, jardín y pradera. Que las personas sean ovolactovegetar...ianas y ecologistas. Que todos los seres humanos mediten o sean buenos y pacíficos por naturaleza. Que todos tengamos espacio físico natural y construído para vivir, para movernos bien, con comodidad, con alegría, con bienestar. Que cada persona viva en su propio país y tenga sus hijos allí, y que la República Argentina sea un lugar con mucho espacio vital, y pocos habitantes, y todos felices y buenos y en armonía. (magú)
    un beso nena

    ResponderEliminar
  24. Gracias Magú! Está bueno hacer cambios para no tener una rutina asfixiante a veces, y el progreso tiene estas cosas que a uno lo desubican, todo tiene su pro y su contra, hay que ir serpenteando y encontrar su lugarcito en el mundo, un abrazo grande!

    ResponderEliminar
  25. En la familia también nos vamos haciendo nuestro sitio. Me ha gustado mucho María Cristina. Tras mis vacaciones me alegra mucho leerte de nuevo amiga. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana.

    ResponderEliminar
  26. Gracias Pepe, y espero hayas disfrutado de tu descanso, un abrazo!

    ResponderEliminar
  27. Eres una buena madre y una buena suegra amiga...
    Cuantas personas deberían aprender lo que tu hoy nos narras de manera tan natural.
    Supongo que la vida nos ayuda a aprender a relacionarnos con los nuestros, pero lo más importante es la educación y el respeto, el saber ponerse en el lugar del otro y comportarse como toca.
    Amiga, me alegro de tu talante, de tu felicidad, de tu tacto...eres una joyita...

    Un beso enorme!

    ResponderEliminar
  28. Se me olvidó!
    Es que quiero probar la bebida que nombras, el mate y la verdad es que si miro en internet, muchos lo cuentan a su manera...
    Tu me podrías explicar como lo puedo hacer, me lo pones aquí mismo? en tu blog?
    Yo vengo luego y lo miro...
    Y otra pregunta: me tengo que comprar el "cacharro" con esa pajita?
    La verdad es que no se dónde encontrarlo...
    Gracias...

    ResponderEliminar
  29. Encontré esto en youtube:
    http://youtu.be/wfGN8-bPjU0
    Mi pregunta es: si se termina el agua vas rellenando?
    hasta cuando???
    Bebes y rellenas siempre?

    ResponderEliminar
  30. Gracias Remei! Una hace lo que puede en realidad, y en cuanto al mate, espero que puedas conseguir, pienso que como tantos argentinos los visitaron debe haber algún lugar donde los puedas conseguir, lo importante es el punto del agua, caliente pero que no llegue a hervir, echar el agua cada vez sobre la bombilla cerquita de la yerba y tomarlo hasta que se escuche el ruidito del final, sin agua, luego volverlo a cebar, si ves que queda muy líquido, le sacás un poco de yerba y le agregás nueva, y luego tiene que ver con el gusto de cada uno, tomarlo amargo o dulce, yo siempre le pongo azúcar en la base para que no sea muy fuerte, en fin, hay muchas variantes, ponerle una cascarita de naranja da otro sabor, por ejemplo. Espero que puedas lograr tu mate perfecto! Un abrazo grande

    ResponderEliminar
  31. Aún no lo he hecho, pero te juro que de esta semana no pasa.
    Niña voy a ver tu nueva entrada!
    Besos!

    ResponderEliminar
  32. Me encantó lo de niña, Remei! Un abrazo

    ResponderEliminar