La semana pasa rápido, cuando llego a mi casa las plantas son lo primero que miro, corro el cortinado y las observo con cuidado, temerosa de que se hayan marchitado, pero no, están ahí, soportando valientemente la falta de agua, mi hijo no se detiene en ese detalle y ya no le pido que las riegue. Hasta una singular cala dio dos flores juntas, milagro que no esperaba. Agradezco en silencio y voy echando el agua con prudencia para que el encargado no me toque el portero eléctrico preguntando por la catarata. Y es que los horarios a veces no coinciden con el reglamento, qué le vamos a hacer, para eso soy totalmente ilegal. Mientras lo hago voy quitando alguna hojita seca, reacomodo la distancia entre una y otra, son apenas seis pero conforman todo mi jardín en una esquina protegida del balcón, donde no hay ni demasiado sol ni tampoco el viento les da de lleno. Continúo mirándolas un rato, hay personas que les hablan, lo mío es muda contemplación y orgullo medido, ha habido veces en que una exagerada vanidad resultó fatal para alguna. Pienso en el tiempo en que mi mamá era la guardiana de mis canteros y semanalmente se ocupaba de su cuidado. La rebeldía ante su partida me llevó a dejarlos en la calle, pero mis hijos varones fueron supliendo esa falta mía con regalos en fechas como mi cumpleaños o el día de la madre. Como si me dijeran, acá estamos, para que siga presente.
Hola Maria Cristina. Si además el hecho de cuidar y ocuparse las plantas dicen que es bueno. Algunos también dicen que es una especie de terapia. Lo mismo ocurre con alguna mascota. Yo me acuerdo que cuando vivía en lo de mis padres muchas veces riegaba el jardín que tenían en el fondo y para otoño podaba las plantas. Aunque con la poda a veces se me iba la mano jaja.
ResponderEliminarTe mando un abrazo
MA CRIS
ResponderEliminarYo tenía muchísimas plantas con flores y de sombra, y me encantaba cuidarlas pero o los gatos me las meaban o los perros me las comían y desenterraban, me llevó muchos ataques de rabia y lágrimas. Ahora que la cachorra perra ya no lo es, porque tiene dos años y algunos meses, sigue rompiendo cosas pero no rompe plantas. Así que estoy volviendo a poblarme de ellas, pero las de las flores son más delicadas, porque algunas quieren sombrita, y otras mucho sol. Las estoy estudiando, también tenía un bonsai pero no resistió el frío, lloré mucho cuando murió orque lo tenía de bebé. Yo a veces les hablo y les gusta, sobre todo a la cretona. Me gusta mucho un vivero de maipú al 1300, el tipo sabe mucho. bue nena, saludos a tus hijas, de parte de las mías, buen finde nena
Esa Plantas que tan poco valoramos y son fuente de vida...Si no hubiera plantas no habría Vida.
ResponderEliminarNosotros, también, las tenemos y, entre mi esposa, uno de mis hijos y yo, las vamos mimando y cuidando.
Abrazos y besos.
Leerte hoy ha sido un tanto como la autobiografía de mi familia, en casa tenemos muchas flores, pero muchas muchas, ahora que andamos en verano por acá las regamos por las tardes, hasta mi sobrino de tres años hay tardes que coge su regadera y lo ves dando su paseillo maceta a maceta.
ResponderEliminarConfieso que hubo un tiempo que les cogí manía, ahora me encanta verlas y tenerlas. Aunque es mi madre las que las mantiene bonitas.
Un beso grande Cristina :)
abandonadas totalmente, asi están las poquisimas que me han quedado en estos meses de ausencia. Daños colaterales digo yo
ResponderEliminarbeso
Hola Gustavo, a mí se me dio de grande, cuando joven no me interesaban mucho, un abrazo!
ResponderEliminarHola Magú, si tenés el vivero cerca pedile consejo para el lugar que tenés en tu casa, así no te frustrás, y me alegra que los pichichus se porten bien ahora, un abrazo!
ResponderEliminarPedro, hermosa tarea en familia, un abrazo!
ResponderEliminarHola Nieves, qué suerte que tenés cantidad de flores, son un regalo que debemos agradecer, un abrazo!
ResponderEliminarBueno Laurita, empezá de nuevo, por ahí alguna revive con tus renovados cuidados y a otras tendrás que buscarles reemplazo, un abrazo!
ResponderEliminarHola María Cristina. Cuando uno va a ausentarse es bueno improvisar un riego por goteo con una botella de plástico enterrada hacia abajo llena de agua, la que tiene que gotear a través de la tapa agujereada. Otra forma es poner un plato o bandeja con agua debajo de la maceta. Hay otras formas. Desde ya que si te ausentás por varios dias tenés que protegerlas del viento y del sol excesivo y que mas bien queden a media sombra para no secarse.Te hago esos comentarios por si te sirven, pero hay mucho mas. Un saludo afectuoso y de buena suerte con tus plantas.....
ResponderEliminarGracias Lao, es así, están en un rincón que tiene protección, pero son muy buenos tus consejos ahora que vendrá el calor y necesitarán más agua, voy a implementarlos! Un abrazo
ResponderEliminarRecordé a mi madre, cuidaba sus plantas como a bellos tesoros, tenía muchas y de todo tipo en la casa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mi mamá también sabía cuidarlas mejor que yo, a mi algunas se me mueren y me da una impotencia. Se ve que no tengo tanta mano como ella. Eso sí no les hablo... no sé... tal vez por eso me abandonan ji ji.
ResponderEliminarBesos querida amiga.
Rafael, un abrazo grande!
ResponderEliminarLuján, yo vi algunas bellas en tus posts, por ahí son muchas para atender, es lógico, pero no hay como las madres para saber, un abrazo!
ResponderEliminarMuy lindo escrito para una tarea hogareña
ResponderEliminarBesos
Gracias Gardenia, un abrazo!
ResponderEliminarEste tiempo de sequia que tuvimos las pobras plantas han sufrido, menos mal que el sabado llovio
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Lapislázuli, a veces nos inundamos y otras nos secamos, el ideal término medio es el más difícil, un abrazo!
ResponderEliminarGRACIAS POR TU SALUDO DE CUMPLEAÑOS, SIEMPRE ME EMOCIONA ESTE DIA PORQUE VEO TANTOS MENSAJES, TANTO CARIÑO DEL OTRO LADO, LO SIENTO DE VERDAD Y ESO ME HACE MUCHO BIEN.
ResponderEliminarUN BESO ENORME.
LUJÁN
Luján, gracias a vos por venir siempre aunque a veces no haga nuevas entradas, un abrazo grande!
ResponderEliminarA causa de las plantas, has hecho un bonito escrito. Yo también tengo mi terraza casi llena de plantas, al igual que tu, más de una vez las he visto casi secas ¡¡¡pobrecitas!!!. Hay días que me siento frente a ellas y les digo lo bonitas que son y lo que las quiero...me creo que me escuchan...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo guapa.
Quieren cuidado como nosotros los humanos, gracias Ma de los Angeles, un abrazo!
ResponderEliminarUn beso María Cristina, que tengas bonito día... aunque por acá llueve.
ResponderEliminarAbrazos
Haces muy bien en cuidar tus plantas María Cristina, si les das cariño crecen más bonitas. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
ResponderEliminarGracias Luján, parece que va para largo el mal tiempo, Buena cara! Un abrazo
ResponderEliminarGracias Pepe, un abrazo!
ResponderEliminarMe gusta tu "ilegalidad", sigue así que total es agua...
ResponderEliminar;)
Amiga, leerte es como estar contigo hablando, solamente nos falta el mate para estar más a gusto.
Me encantan las plantas...la buena gente.
Un besote!
Gracias Remei, desde acá te convido con uno, claro que como estoy en la compu a veces se enfría esperando, un abrazo grande!
ResponderEliminarUn abrazo, estimada amiga.
ResponderEliminarsigue por ahí, María Cristina, tributando arrullos a esa simplicísima 'ilegalidad'.
ResponderEliminarY háblales a tus plantas en la certeza de que SU silencio jamás se tornará traición.
Yo también les hablo. Y hemos entablado un pacto de NO agresión, jejejje.
Gratísimo leerte, como siempre.
Fuerte abrazo
Un abrazo también Rafael!
ResponderEliminarPili, tus plantas deben ser hermosísimas si les hablás con tu lenguaje poético, un abrazo!
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