El 2019 no empezó bien. Al llegar
del festejo del primero encontramos con mi hijo agua sobre la mesa de la
cocina, miramos hacia arriba, goteaba el techo. A partir de ese momento, fue
una seguidilla de inconvenientes, respirábamos un día después de haber
solucionado algo y otra cosa aparecía. Lo peor era la espera entre problema y
problema y su siguiente paso, el arreglo. La paciencia fue puesta a prueba. Mi
hijo se levantaba de madrugada para ver si algún nuevo desastre se
desencadenaba mientras dormíamos. No podía convencerlo de tranquilizarse y
poner pausa. Y es que no tuvimos paz, hasta el día de hoy estamos esperando un
nuevo suceso. Esta misma semana tuvimos cortes de gas y de luz por arreglos en
el barrio y en el edificio. Nuestra frase es “son rachas”, por momentos nos
reímos para aflojar la tensión. Mirándolo de otro modo, todo lo que nos rodea
es un caos, nuestro lugar en el mundo, el mundo en sí, entonces, ¿cómo podíamos
estar ajenos? Lo mejor es respirar profundo, saber esperar, buscar dentro
nuestro la paz que afuera se niega, y así estaremos bien.
Muchas veces hay que esperar con paciencia a que vengan tiempos mejores. Abrazos
ResponderEliminarAl mal tiempo, buena cara. No se desalienten... Luego llegan las buenas rachas y todo se compensa.
ResponderEliminarAbrazo grande!
Sin duda que la solución que das al "caos" es lo acertado. De hecho "no hay" otra realidad ahora sobre la mesa... Pero se pueden agrandar dichas molestias si ello es lo que permanece insistentemente en la mente!
ResponderEliminarY si por el contrario la actitud interna va en esa línea que señalas, sucede que: "Cuando cambias tú, cambia el contexto que te rodea".
Abrazos Cristina.
Es así Rita, una gran paciencia jajaja! Un abrazo!
ResponderEliminarEs que a veces duran mucho Sara! Y claro que no se trata de asuntos graves, como la vida de alguien que se enferma o se va, pero te complica el diario vivir, en fin, respiración profunda y buenos pensamientos! Un abrazo!
ResponderEliminarTal cual, Ernesto, uno le da en su cabeza la dimensión! Un abrazo!
ResponderEliminarTodo pasa dicen. Yo empece el 2019 sin agua caliente. Producto de que se me rompio el calefon que etaba no se hace cuanto y lo reemplace por un termotanque electrico. Estuve como un mes sin agua caliente. Por suerte era verano y me bañaba con agua fria. Despues se de mucha gente que le habin cortado el gas por problemas u arreglos. En cuanto a la luz el maximo fue en 2013 que llegue a estar 4 dias sin servicio. Aunque supe de gente que estuvo como 10 dias sin luz.
ResponderEliminarEspero que todo pase pronto y vuelva a la normalidad. Saludos
Hay que armarse de paciencia y esperar a que vengan tiempos mejores es lo mejor. Todo pasa. Un placer leerte. Saludos.
ResponderEliminarGustavo, seguramente son los astros!, siempre me digo esto cuando todo anda mal, y me conformo. Y ahora lo compruebo, a vos también te pasó! "mal de muchos consuelo de tontos". En fin, a veces es como que no termina nunca, un abrazo!
ResponderEliminarTal cual Sandra, gracias por tu visita! Un abrazo!
ResponderEliminarNo hay mal que por bien no venga, decían los abuelos
ResponderEliminarPaz
Isaac
Es que la vida tiene estas cosas, Isaac, un problema suele ser una oportunidad, un abrazo!
ResponderEliminarNo eres tu sola la que tiene vecinos irresponsables. A mi me han roto un toldo en el tendedero. Les hemos avisado, todo esto hace cuatro meses. El seguro paga poco, el vecino no quiere poner el resto, aquí nos tienes que no sabemos como vamos a salir. Nuestro seguro dice que tienen que pagar y si no los llevan a juicio. ¿Crees que merece la pena esto? Pero mi hijo, dice que de él no se ríen, que si no paga el seguro que lo paguen ellos.
ResponderEliminarAsí estan las cosas. Tengamos paciencia.
Un abrazo bien fuerte
Cuando los vecinos tienen mala voluntad, uno tiene que decidir, si da vuelta la página o si va a la guerra. Yo preferí terciar de buenos modos y cuando no hubo más remedio dar vuelta la página. Los juicios no son para mí, espero que todo se resuelva bien en tu caso, un abrazote Ma de los Angeles!
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