Fue tan poco disimulado, casi como que lo hubiera querido mostrar, pero cuando se dio vuelta, ella miraba hacia otro lado.
Salieron apresurados, la hora de la función se aproximaba y el tiempo corría. El taxi los dejó a media cuadra, culpa de los arreglos interminables del asfalto. Se sentaron casi sin tocarse y él se quitó el saco, no la ayudó a despojarse de su chal. Esa falta de atención la sorprendió, no era propia de él, siempre tan caballero en todas las ocasiones, públicas o privadas.
La luz menguó, el telón mostró la escenografía. Toda la primera parte de la obra la vio en automático, no podía dejar de pensar en el objeto que había ocultado. En el entreacto, él se puso de pie y le dijo, voy al baño un minuto y vuelvo. El saco quedó en la butaca.
No pudo contenerse, lo tomó y comenzó a revisar su contenido, llaves, pañuelo, qué raro, no estaban los documentos ni la billetera en el bolsillo interno, ni tampoco la pequeña caja que le había visto guardar. Suspiró resignada y lo colocó nuevamente en el asiento.
Los minutos pasaban, llegó el fin de la obra, la gente aplaudía con entusiasmo. Ella miraba al frente, inmóvil, sin expresión. Él jamás regresó.
Ah bueno. Vaya uno a saber donde iria, que escondia y con quien la estaba engañando.
ResponderEliminarUn abrazo
Interesante trama, con un final abierto que da lugar a interpretaciones. Muy bueno
ResponderEliminarSeguramente hacía tiempo que ya no estaba allí.
ResponderEliminarMuy buena historia.
mariarosa
Una buona domenica per Te e un abbraccio...ciao
ResponderEliminarHola Gustavo, seguramente estaba anticipado, pero las pistas ella no las quiso ver, un abrazo!
ResponderEliminarHola Gardenia, vaya uno a saber no? Un abrazo, gracias por tu visita!
ResponderEliminarMuy bien Mariarosa, no vemos lo que no queremos a veces, un abrazo!
ResponderEliminarGracias Giancarlo, un abrazo!
ResponderEliminarparece que la comedia la hizo el. Buen relato con sorpresivo desenlace. Saludo muy afectuoso Cristina-.
ResponderEliminarGracias Lao, la ficción copia la vida y viceversa, un abrazo!
ResponderEliminarMe alegra leerte en esta tarde de domingo aunque mi gatita no me deje escribir porque quiere que la haga caso jajaja.
ResponderEliminarUn beso.
marie cris
ResponderEliminarvos me conocés, sabés que en las situaciones más dramáticas me sale el humor negro. jaja, el tipo se fue pero al menos le dejó a la protagonista el saco, jajaja que vos habías perdido hace dos semanas. ?NO tenía la tarjeta SUBE en los bolsillos ?, siempre estoy obsesionada con eso, con donde la puse, en que campera, en que saco. Tengo ganas de ir a ver LES LUTHIERS, hablando de teatro. Si FER hubiera ido al baño, no se habría ido con el saco puesto (jamás se saca la campera ni en el cine, es obsesivo) y todo lo mete en los bolsillos del jeans que siempre se desfonda. Para mi que el tipo tuvo un problema prostático (demoran en orinar) y no quería hacer papelones con la chica.
Buen nena, deseame suerte en la búsqueda de clínicas o sanatorios para operar a CYNTHIA en forma particular porque PAMI me da vueltas y problemas, y llamé a una pero me pidió 30 mil pesos de depósito además del dinero de la cirugía, ...estafadores, bue bicha baci carisima.
MARIE CRIS
ResponderEliminarOtra apreciación
la autora alude a que los personajes viven unicamente en BUENOS AIRES donde aún está todo el tránsito loco por las obras de pavimentación ¿sería el teatro colón y estarían pasando una ópera de KAGEL por lo cual el hombre tuvo ruptura de tímpano y por eso crepó en el baño¿ todo es posible en la dimensión descosida (hablando de saco)
un chiste sobre SACOS
EL CURA SE PONE EL SACO Y EL LOCO SE LO QUITA, jaja algo así era el trabalenguas del saco
baci
¡Que interesante María Cristina!
ResponderEliminarTenia el corazón encogido mientras leía.¡Muchas gracias! No la amaría lo suficiente ¿ no te parece?
Un abrazo fuerte.¡Feliz día del Señor!Bendiciones!!!
Que manera más extraña de largarse...
ResponderEliminarAmiga, que bien mantienes el suspense...
Un beso cielo!
Me ha gustado mucho!
Hola María, bueno, al menos alguien te demanda atención y cariño, a esta mujer ya no la quieren, ja ja ja, un abrazo!
ResponderEliminarHola Magú! Bueno, mucha suerte con tu hermanita, aunque tengas que hacer un esfuerzo económico, valdrá la pena, que todo salga bien!!!!! Un abrazo
ResponderEliminarHola Marian, seguramente ahí se acabó el amor, un abrazo y feliz día del Señor!
ResponderEliminarHola Remei, hay personas que no saben cómo hacer para desaparecer, un abrazo!
ResponderEliminarmuchos cuestionamientos nos quedarian en esta entrada pero como siempre sugerente el tema que tocas mi amiga un fraternal saludo
ResponderEliminarAdoro este tipo de relatos en los que parece haber algo misterioso y, en el final, descubre que, como muy bien dices en una de tus respuestas a un comentario, se trataba de pista que podían haberle hecho pensar a ella que sería el fin.
ResponderEliminarMe imagino a la protagonista con un futuro mejor en el que encuentra al hombre que jamás desaparecerá.
Un beso,
Abel Jara Romero
http://escritorsentimientos.blogspot.com
Gracias Padre de Lugar de Paz, un abrazo!
ResponderEliminarP.D. Y puede hacer cuestionamientos!
Gracias por tu visita Abel, me alegra que te haya gustado el relato, un abrazo de bienvenida!
ResponderEliminarUn acto cobarde el de este caballero, fue en un lugar inapropiado pero para hacer algo así, - irse sin mas- cualquier lugar es malo.
ResponderEliminarUn relato que estremece, un relato real como la vida misma.
Un besote Cristina :)
Hola Nieves, pienso que ella no quiso ver las señales que él le mandaba, antes de ese día, las mujeres siempre sabemos, un abrazo!
ResponderEliminarMuy buen relato Maria Cristina, el final puede tener varias interpretaciones. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
ResponderEliminarSí Pepe, una versión puede ser, "fui a comprar cigarrillos y me perdí" ja ja ja, un abrazo!
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