sábado, 10 de septiembre de 2011

                             UN SÁBADO DISTINTO


                        Esperaba al service del lavarropas porque ayer dijo basta. Contenta, porque me habían prometido la visita para hoy mismo, me dispuse a preparar todo en la cocina para que trabajaran con comodidad. A las diez llegó mi nietita, los papás tienen clase de tenis los sábados por la mañana.

                        Como a las doce, ya pisando la papilla de la gorda, tocan el timbre, voy con ella a abrir la puerta y respiro más tranquila, a la tarde volveré a lavar la ropa. Ya el primer gesto del técnico me dio mala espina, torció la boca al comentarle el problema. Luego dijo:
-Es la plaqueta, sale cara.
-¿Cuánto sería?
-Mil doscientos.
-Mil doscientos - susurro, y ante mi gesto, agrega:
-Sí, por eso le adelanté que era caro el arreglo.
-¿Y uno nuevo como éste a cuánto está?
-Y, tenemos que hablar de tres mil y pico. ¿Me permite pasar al baño mientras lo piensa?
-Sí, al fondo, a la izquierda- contesto casi congelada. A todo esto, la nena iba y venía repitiendo “Pando”, la película del panda que estaba viendo hasta que la interrumpieron.

                       Abreviando, decido que se lo lleve, era necesario para sellar el repuesto, y se va con mi desolación a cuestas. A los diez minutos llegan mi hija y mi yerno que deciden, de inmediato, que es una barbaridad, entran a Internet y buscan precio y ofertas convenientes. Se van con la consigna de que llame al Técnico y anule el trabajo. Eso hago, pero al rato, una señorita me informa que la Empresa no acepta quedarse con el lavarropas, tengo que pagar por el traslado y recibirlo de vuelta por ciento cincuenta pesos. Casi enseguida tocan el timbre, bajo con el dinero y le pregunto al técnico si tiene el recibo por lo que le voy a entregar, que el lavarropas lo descargue en la calle y lo deje ahí. Bajando el tono me pregunta si se lo puede llevar y en ese caso, le daría solamente cien y él entrega el resto tal cual dice el recibo. Me parece razonable, no había pagado visita y por cien pesos me saco un clavo. Pero, hete aquí que mi hija no piensa lo mismo, cree que pagué una enormidad por la visita y comienza a largarme un rosario de: nuncavasaaprendermiraloquehicisteencimapagasparaqueselolleve.

                     A todo esto, ya habíamos ido a comprar el nuevo, por suerte mañana me lo entregan. Mi yerno hizo toda la gestión con su tarjeta, entonces le pregunto cuánto salen las cuotas para irle adelantando el pago.
-Vas a arreglar conmigo-dice mi hija-y te va a salir más caro por andar pagando de más a cualquiera. Y así siguió.

                     Cuando puedo meter un bocadillo y explicarle, a pesar de sus gestos de que no quiere oir más, vuelve la calma y suspirando dice:
-Bueno, solo fueron cien pesos, nomás.

                      La amenacé con denunciarla por violencia familiar, mientras mi nietita, a mi lado, en el asiento de atrás, me tomaba la mano y sonreía.


6 comentarios:

  1. MA CRIS: estuve como cuatro años sin lavarropas, y ahora tengo uno nuevo pero no lo sé usar, solo lo usa FER y se guardó las instrucciones, los lavarropas nuevos de ahora son demasiado complicados, hay que hacer un curso de logística para saber programarlos
    pero mi amiga. el próximo post, quiero que escribas algo sobre perfumes franceses o cosas lujosas y caras, jajaja (total puede ser ficción), nada de artefactos del hogar, jajaja
    un abrazo MARIE CRIS

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  2. Qué suerte tener un marido que haga el trabajo! no te quejes, mientras tanto vos podés tocarle alguna melodía acorde, tipo cantando bajo la lluvia ja ja ja, gracias, un besito.

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  3. celebro la gente que decide simplificarle la vida a los demas!!! el señor Fernando y el yerno de Cristina!!!
    de la hija ni hablar....por lo general ella dice y hace lo que pocos se atreven...que se le va a hacer....desde hace varios dias escucho una bonita frase (unas diez veces por dia), que dice "Uno suele hallar su destino, en el camino que elige para evitarlo"...las pronuncia un sabio tortugo chino de Kung Fu Panda....de todos se aprende...

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  4. ja ja ja, bueno mami, algunos hacemos otras cosas, que no lucen tanto, es verdad, no somos los exitosos de la vida, pero llenamos algunos lugarcitos que están libres, un beso grande.

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  5. Con tanto ajetreo en mi blog no había pasado ni a decir hola, cuando creía que ya estaba solucionado se me convirtió en un blog privado. Al fin, con una cambio de cuenta supongo se haya solucionado. Gracias por la paciencia. Un abrazo y feliz primavera para vosotros :)

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  6. Menos mal, Eduardo, ya creia que no podía entrar más, bueno, un abrazo y gracias.

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