Escuché sin querer la conversación, entonces decidí que esa misma noche iba a seguirla, no soportaba la duda. Me paré en la ochava, apenas doblando sobre la avenida, para que no me viera al salir del edificio. El foco quemado ayudaba en la semi-penumbra. Ahí está, sale sonriendo y apurada, saludando con la mano a la compañera que va en dirección contraria. Cruza antes del cambio de semáforo y casi al trote pasa por mi lado. Yo empiezo a caminar detrás y veo que el tipo se le acerca y la besa con alma y vida, abrazándola por la cintura. Aprieto los puños, las uñas se clavan en mis palmas, los dientes mordiendo la bronca. Tengo que calmarme. Ellos comienzan a andar tranquilos, con las cabezas muy juntas, embobados y dándose besitos, como dos adolescentes. Me pregunto si ella no tiene vergüenza, si no siente temor de que alguien la vea. Y acá estoy yo, su marido hasta mañana, si no la mato antes, claro. Se detienen y paran un taxi, suben y desaparecen de mi vista, dejándome como un boludo, mirando la nada. Reacciono, paro otro taxi y le grito al chofer: ¡siga ese coche!, ¿cuál?, ¡ese, que va ahí adelante! El tipo, desde el espejo, dice, ¿de verdad quiere seguirlos? ¿Y si entran a un telo, qué va a hacer? Una muda palidez me invade. El piola, el que se las sabe todas, el que siempre copó la parada, ahora traicionado. El terror afloja mi vejiga y mojo el asiento, sin ninguna esperanza.
MARIE CRIS
ResponderEliminarPOr un lado me apena el tipo
jaja pero por otro lado
siempre dije
qué lindo sería subir a un taxi y decirle al chofer: siga a ese auto, en inglés, como en las películas, y no hacerse mala sangre por lo que me pueda cobrar, total, lo debería pagar la empresa de detectives, ajjaajaja
beso
Me imagino a mi misma en esa situación y me asusto...
ResponderEliminarQuedaría paralizada, ay...no lo se, igual le pegaba con un palo a la cabeza a los dos...
Espero quedarme con la duda...por mucho tiempo!
;)
Cielo, eres genial!!!
Que ratos más agradables me regalas...momentos geniales!
Un abrazote, enorme!!!
De pronto me surgen algunas incógnitas.. ¿Y porqué no enfrentarlos en ese momento?.. ¿Qué mas espera ver? aunque estoy de acuerdo que resulta bastante difícil enfrentar situaciones tan duras y tan evidentes.
ResponderEliminarBuen fín de semana amiga.
Besitos.
Yo me sitúo en el lugar de ella...
ResponderEliminarSi ya no quiere a su marido porqué no habla con él y lo deja con honradez, nunca he comprendido los engaños.Al menos en países donde el divorcio es algo normal y cotidiano.
Un relato duro y difícil para vivirlo pero muy entretenido para leerlo.
Besitos :)
Vaya situación...ahoraaaa yooo del taxi no me bajo hasta que me lleve al final jajajjajajajaj ya de perdidos al rio!!
ResponderEliminarbesitossss
Maria Cristina excelente relato, personalmente creo que la sorpresa inmoviliza, uno puede decir en tal o cual situación haría bla, bla, bla y llegado el momento no se sabe
ResponderEliminarUn abrazo
Magú, claro vos no serías la perjudicada, ja ja ja, un abrazote!
ResponderEliminarGracias Remei, y, una mujer saldría con la cartera por la cabeza de los dos, pero este señor es culpable de lo mismo mmmm... ahí la cosa cambia, ja ja ja. Un abrazo!
ResponderEliminarDiazul, el miedo y la culpa juntos no son buenos consejeros y parece que nada valientes, glup! Abrazo!
ResponderEliminarNieves, tal vez esta mujer solo le esté dando una lección a su marido infiel, saber qué se siente. Me cuesta a veces ponerme en situaciones donde actuaría de modo distinto, pero cada persona es un mundo no? Un abrazo!
ResponderEliminarMidala, es así, las mujeres no nos quedamos con la incógnita, a no ser que no querramos ver, un abrazo
ResponderEliminarTenés mucha razón Lapislazuli, hasta que uno no se encuentra en el momento justo nunca sabe, un abrazo
ResponderEliminarBueno, yo siempre voy con la escopeta, y mato al taxista.
ResponderEliminar(Pero soy viudo. No se quien me va a meter los cuernos)
Igual llevo la escopeta.
Un abrazo.
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ResponderEliminarHola Maria Cristina. Bueno yo por un lado coincido con el comentario de Nieves. Si ya no siente nada por su marido que lo hablara con el para iniciar el divorcio. Y por otra parte coincido con vos. Cada familia es un mundo. Tampoco se puede saber que pasaba entre ellos. Quizas el tambien en un momento la engaño con otra y ella ahora quizo vengarse. Faltaria Diego Peretti para una buena terapia jaja
ResponderEliminarUn abrazo y saludos
ja ja ja, muy bien Gaucho, la escopeta se convierte en algo muy deseado en estos momentos, hay varios pájaros a tiro para bajar, por infidelidad a la confianza del pueblo, ja ja ja, un abrazo grande!
ResponderEliminarHola Gustavo, no veo el programa, dicen que está bueno, él es muy buen actor, lástima que la chingaron con el personaje de "El Hombre que volvió de la muerte". Se necesitaba una voz baja y profunda y él no la tiene, para colmo, dicen que lo quiso convencer a Suar de que no era el indicado pero no pudo. Y salió como salió. Un abrazo
ResponderEliminarHOLA !!! COMO SIEMPRE TUS RELATOS TAN SABROSOS
ResponderEliminarBESITOS
Duele ser traicionado, pero es una realidad de la vida cotidiana.
ResponderEliminarIsa
Son situaciones que uno no sabe como reaccionaría si se viera en esos momentos, es todo muy personal.
ResponderEliminarExcelente trama.
Te felicito.
Un beso grande.
Hola Miss Daisy, gracias por tu visita, abrazo
ResponderEliminarHola Isabel, es así, un abrazo!
ResponderEliminarGracias Luján, es muy interesante pensar qué haría cada uno en un caso similar, pero la realidad es que uno no lo sabe hasta estar ahí, un abrazo!
ResponderEliminarPues yo lo ví, ella tenía 26 años menos que yo y tres más que mi hija, y me hubiese encantado haberlo engañado antes porque me sentí muy muy tonta y me fuí sin decir ni pío y eso que siempre dije que iba a hacer un desastre y ya ves, solo me fuí. Todos reaccionamos en manera diferente hasta de como somos, es que la realidad siempre te supera amiga. Un buen texto como siempre María Cristina que me trajo a la mente a ese bandido que ahora si tengo ganas de agarrarlo del pescuezo jajajjajaja, un abrazo linda.
ResponderEliminarLyliam, qué suerte que te fuiste, le diste más valor a tu dignidad, y al fin y al cabo la vida te compensa siempre y te devuelve en bien las buenas acciones. Ni te molestes en acordarte, ya fue, un abrazote grande!
ResponderEliminarNo sé qué pasa con los comentarios, que no hay manera de poder insertarlos.
ResponderEliminarProbaré como anónimo, pero soy PiliMPilar, que conste
De los cuernos no se salva nadie. Buena historia, muy actual.
ResponderEliminarmariarosa
Hola Pili! Son cosas de los blogs, a veces descarrilan, pero acá te estoy leyendo, podés mandar elogios ja ja ja, un abrazote!
ResponderEliminarMariarosa, la eterna historia, es verdad, un abrazo!
ResponderEliminaresas cosas pasan,
ResponderEliminarsaludos
Muy duro lo que cuentas, terrible es saberse engañada, muy triste, tanto que encoge el alma.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Omar, tal cual, abrazo.
ResponderEliminarEs así María, tan doloroso como humano, un abrazo!
ResponderEliminarMuchas veces hacemos justicia con nuestras manos empuñadas.Pero no siempre trunfamos.
ResponderEliminarHe te he leído con mucho interés porque tu relato es sumamente original y excelentemento escrito.
Felicitaciones.
Un saludo desde Copenhague hoy silenciosa,
Ian.
Vaya que situación.
ResponderEliminarMe gusto tu lugarcito en el ciberespacio,te sigo,saludos Uruguayos.
Gracias por el elogio Ian, un abrazo
ResponderEliminarFiaris, otra uruguaya! Mi mamá me las está mandando desde el más allá para que me acompañen acá, un abrazote!
ResponderEliminarHola, María Cristina:
ResponderEliminarCuánto duelen ñas traiciones y mucho más cuando amamos a quien nos juega torcido.
Un abrazo.
Hola Rafael, por lo general traicionamos a quienes nos aman, a veces no soportamos ese amor si no nos queremos lo suficiente, un abrazo!
ResponderEliminarMucha fuerza y poder en éste genial relato, María Cristina.
ResponderEliminarLa traición de un ser amado es algo muy doloroso, tal vez el peor de los dolores.
Un saludo desde una Copenhague vaciándo su vejiga en el Mar Báltico,
Ian.
Hola María Cristina.
ResponderEliminarTe dejo mi huella de hoy con mi gratitud.
Un beso grande querida amiga.
Cariños
ja ja ja Ian, en el Báltico no habría problemas, gracias, un abrazo!
ResponderEliminarGracias a vos Luján por tus historias e imágenes de tiempos pasados, un abrazo
ResponderEliminarGENIAL, genial, genial
ResponderEliminarGracias chicos de Penyabogarde, un abrazo!
ResponderEliminara veces el amor se termina, y aunq una no crea, el otro manda señales que por supuesto no vemos. No justifico la infidelidad, ni ahí, solo digo que cuando pasan estas cosas hay que asumir y bancarse lo que viene. Y despues recomenzar
ResponderEliminarbesos Cris
Seguramente es así Laurita, esta pareja tal vez haya pasado por eso, o quizás ella quiera escarmentarlo, de cualquier manera no creo que sirva para nada hacer malabares cuando ya no hay respeto, un abrazote!
ResponderEliminar¡Gracias María Cristina por tu visita! Un poco doloroso tu escrito
ResponderEliminar¿ verdad? Hay tantas infidelidades!
¡Feliz semana! Un abrazo.
Dios te bendiga.
Gracias Marian, lo mismo deseo para vos, un abrazo!
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