El hombre llegó arrastrando los pies y se sentó a beber, casi no se lo escuchó hablar. Su portafolios, viejo y raído, reposaba en el piso, cerca del mostrador. Dejaba pasar las horas con el vaso en la mano, a veces agitaba el aire hasta encontrarlo y bebía insaciable.
El dueño del boliche lo llenaba de nuevo, como atento a una orden predicha, un acuerdo entre los dos. De a ratos lo observaba de reojo, calculando cuándo caería inconsciente. Pensaba, “otro más para el fiado, mejor le voy cobrando ahora para no perder todo después”. Le llamaba la atención que de vez en cuando girara la cabeza hacia la escalera. Su mujer llegaría de un momento a otro, no le gustaba madrugar. Se miró las manos, las manchas delataban la edad, años y años la misma rutina, sin cambio en días y noches, ¿para qué? En el pueblo estaban habituados a entrar y olvidarse del mundo, algunos jugaban a los dados, otros a las cartas, la mayoría, simplemente se ponía a tomar hasta que había que ayudarlos a llegar hasta sus casas. Estaba tardando demasiado, tendría que subir a despertarla. Dos años atrás llegó como de paso y se quedó. Mejor dicho, él la había hecho quedar, en cuanto la vio, se enamoró. Después, el tiempo hizo el resto; al parecer, no la esperaban en ningún otro lugar y por comodidad o gratitud, seguía ahí. Se daba cuenta de que no lo quería, pero era casi feliz sintiéndola cerca. Todo no se puede tener.
Levantó la vista, ella bajaba por la escalera distraída, arreglándose el pelo. Cuando estuvo a su lado, rozó su mejilla y le dijo, como siempre, “andá a descansar, ya estoy yo”. El la retuvo un momento, aspiró su aroma a recién bañada y luego se fue yendo despacio. No había llegado al primer escalón cuando un estampido a su espalda lo paralizó. Al darse vuelta la vio tendida, la sangre comenzaba a rodearla. El borracho sostenía en su mano vacilante el arma, todavía humeando.
Hola M.Cristina, que linda imagen adorna tu blog.
ResponderEliminarCuando leia los detalles del primer encuentro, había olvidado las primeras palabras de la entrada, por lo que me sorprendio el final
Muy bien logrado
Un abrazo
Ni por asomo me había imaginado este trágico final...Muy bueno Cristina. Muchos saludos.
ResponderEliminarSorprendente, sí. Espero que sea un relato y no un suceso de la vida real. Saluditos.
ResponderEliminarMucho mejor sin las letras de captcha, ya lo creo!!:D
ResponderEliminarGracias Lapislazuli, me alegra que te hayan gustado los cambios y el relato, un abrazo grande
ResponderEliminarLao, me mandé con uno de suspenso, gracias, un abrazo.
ResponderEliminarSí Neus, todo inventado, pero seguramente inspirado en otras lecturas, uno siempre escribe con cosas que tiene guardadas, y me alegra que las letras ya no molesten, gracias por tu visita.
ResponderEliminarbarbaridad, me sorprendió el final
ResponderEliminarsaludos
Que remate sorprendente.
ResponderEliminarViejas cuentas, parece ser.
Buen relato.
Un abrazo.
muy bueno Cris, todo tu texto me fue "despistando". Primero el borracho tomó importancia, después el cantinero y luego su mujer. Un final increible, Muy, muy bueno
ResponderEliminarbesos, linda
Gracias Omar, parece que la pegué con el suspenso, un abrazo
ResponderEliminarHola Gaucho, parece que alguien la esperaba en algún lugar no? gracias, un abrazo.
ResponderEliminarGracias Laurita! Bueno, de vez en cuando me sale bien la ficción, no? Un abrazo grande!
ResponderEliminarMA CRIS
ResponderEliminarQué triste '
uf
por eso siempre voy al mismo bar, a la misma confitería FAME, ahi nunca pasaría nada de eso
jajjjaajaja
beso
aunque ayer fuí a tomar con FER un desayuno a CHACARITA, despedimos los restos de mi tía.
Decile a LAU si la ves, que esta tarde paso por sus dos casitas
besos
La vida es tan fragil que da miedo y si además eres consciente de que puede estar en manos de los desalmados que andan sueltos por nuestras calles... eso puede ser aún peor y mas terrorífico.
ResponderEliminarMuy buen relato, triste pero al fin y al cabo hay tantan historias así de triztes...
Besitos :)
Hola Magú, me alegra que te haya gustado mi paisaje agreste y en las nubes, es una historia ficcionada, por suerte no se trata de ninguno de nuestros males de cada día, sino de un pobre hombre que esperaba a la que nunca volvió. Un abrazo grande
ResponderEliminarHola Nieves, esta muerte es la justicia de un hombre abandonado por mano propia, nadie está libre de un crimen pasional, pero mejor que pase en los cuentos no? Un abrazote.
ResponderEliminarHola Maria Crisina. Te felicito por el cuento. Sobre todo por el inesperado final. Pensar que el borracho parecia lo mas manso ahi en la mesa junto a su copa. Como tantos que suelen ir a los bares a emborracharse y olvidarse del mundo por unas horas. Jamas pense que haria una cosa asi jaja.
ResponderEliminarTe mando un abrazo y que tengas lindo fin de semana. chau
wowww..un cuento excelente amiga..me atrapó desde el inicio aunque no esperaba ese final.
ResponderEliminarLo has relatado muy bien
Besitos.
Siempre me sorprendes maestra!
ResponderEliminarCómo se te ocurren estos relatos? Loquita me llevas!!!
Y nunca me espero el final, me encantó amore!
Gracias Gustavo, gran elogio para mí de un tipo exigente como vos y que no se va con medias tintas, me alegra que te haya gustado, un abrazo grande y seguí con tus publicaciones sobre los temas de actualidad, a ver si se despiertan algunos!!!!!
ResponderEliminarParece que el final los tomó desprevenidos a mis queridos lectores, gracias Diazul, un abrazo grande!
ResponderEliminarRemei qué suerte que volviste al ruedo luego de tu necesario descanso! Un abrazo grande, y "mira quién habla" de maestra!!!!
ResponderEliminarLa reina de la imagen!!!!
todos somos forasteros en los cuentos de otros
ResponderEliminar...pero menos mal que vienen desarmados, Joaquín, ja ja ja, gracias por tu visita.
ResponderEliminar¡Ah, querida Mª Cristina, qué delicia perderse un ratito por entre tus relatos!
ResponderEliminarEl presente, no alegre, tampoco infeliz, con la fina maestría con que lo has construído.
Tanto mejor, 'vacilante el arma...'
Un abrazote cumplido!
Gracias Pili, un placer para mí visitarte y leer tus poemas y escuchar las melodías, un abrazo.
ResponderEliminarMA CRIS
ResponderEliminarVengo a hacer posta acá, jaja, o sea, a descansar
EL REFUGIO DE LOS BLOGUEROS
MA CRIS, mandé mi propuesta ALTERNATIVA MALVINAS, esa carta que firman varios, y recibí varios tomatazos, vengo a descansar antes de seguir al cuesta.
jaja
beso
Gracias por la elección, refugio de los blogueros, me gusta, te mando un beso grande y vos seguí batallando que la causa es justa para quien piensa con honestidad.
ResponderEliminarMaria Cristina me atrapó esta historia, ¡¡¡genial amiga!!!
ResponderEliminarel final ....
Feliz día de la mujer y todos tus días
Un abrazo
Gracias Rosa! Eso es mejor, todos nuestros días, un abrazo!
ResponderEliminarHola Maria Cristina, hacia tiempo que no te leía, disculpa la ausencia por cuestiones personales.
ResponderEliminar¡¡muchas felicidades!!
en el día de la mujer.
que tengas un bonito fin de semana.
un abrazo.
Hola Ricardo, no te disculpes, es un placer tu visita como siempre, un abrazo y gracias.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el comentario de lao. Joer, chica, pero bien bueno.
ResponderEliminar:)
Andri
Gracias Andri, para no hablar siempre de la realidad, fantaseamos un poquito y nos metemos en dramas ajenos, ojalá que no siempre se resuelvan así, un abrazo.
ResponderEliminarHmm...
ResponderEliminarCreo que faltan algunas pistas al principio del cuento. Que no anuncien el final pero que tampoco lo dejen tan desconectadamente sorpresivo.
Me atrevo a sugerir...
"parecía como si esperara a alguien" (Me refiero al forastero)
Anuar, me quedo con tu consejo para pensarlo, lo valoro mucho, un abrazo grande.
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