Miro el entorno donde me senté a escribir y me reconozco, no en este tiempo, sino cuando recién lo habitaba, muchos años atrás. En ese entonces la cocina era mi favorita y acá pasaba gran parte del día. Hoy todo cambió, cada rincón tiene su encanto, ando como un gato paseando mi osamenta por todos los ambientes, plena dueña de mi casa y cuido los detalles de cada lugar.
Cuidar los detalles, para mí, no significa sacar lustre. Eso se lo dejo a los vanidosos. Encontré la razón perfecta para no exigirme la excelencia, la vanidad y el brillo van de la mano y no tengo nada que ver con ninguno de los dos. El polvo que pueda acumular la biblioteca pertenece a otro orden al que soy ajena. Y digo, el polvo forma parte de la naturaleza y la naturaleza me fascina. Recorrer lugares, encontrar un pino enmarcado en un fondo de agua de río. O caminar por la orilla del mar, temprano en la mañana, con el horizonte brillante de sol.
Digamos que lo que más me cuesta es cuidar los detalles en las relaciones con las personas, sobre todo porque también depende del humor de cada uno, pero con buena voluntad y tolerancia se puede lograr, cuidando los detalles.
ma cris
ResponderEliminarsi es por el polvo de la biblioteca, jaja, mi casa respeta muchísimo a la naturaleza, jaja
un abrazo nena
Es que somos intelectuales Magú, ja ja ja
ResponderEliminarMARIE CRIS
ResponderEliminarpor supuesto
nos encontraremos esta semana para recitar de memoria
SATIRICÓN en LATÍN
jajajaja
che MARIE CRIS
andá a lo de LAO que habla de su infancia en MONTEVIDEO
beso nena
Ya lo tengo agregado, ahora voy a leerlo, besitos
ResponderEliminarMARIE CRIS
ResponderEliminarOtro más
jaja
el de RICARDO MIÑAÑA
es hermoso
va
beso
http://ricardo-minyana.blogspot.com/2011/03/brisa-del-amor.html
Sí Magú, ya lo tengo agregado, fijate en mi lista de blogs amigos, besitos y gracias mil.
ResponderEliminarEres muy natural y auténtica y eso te hace muy especial. Me gusta mucho este post y como lo finalizaste. Cuesta mucho, no tanto cuidar los detalles, sino cuidar las relaciones, a veces por una cosa muy simple pueden perderse.
ResponderEliminarMás besos.
Gracias Sara! Pero como arianas a veces nos desbocamos no? Nuestros cuernos de carnero van directo al paredón, ja ja ja, un abrazo!
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