SER MAMÁ
Para SANDRA, mi hija primeriza
Infinidad de consejos, charlas informativas, libros, revistas, notas en Internet con variedad de tono y color, nos ilustran a las mujeres sobre el tema. Leemos todo lo que se publica, intercambiamos datos con amigas y conocidas; todo es poco para saber. Esa criatura que está por entrar a un mundo nuevo, conlleva la carga inmensa de nuestra supuesta sabiduría. Pero ante el primer llanto, salimos despavoridas buscando ayuda. Tratamos de ubicarnos en un lugar lógico, nos mostramos frágiles, incautas, queremos que nos comprendan y valoren en nuestra sinceridad. Por supuesto, no sabemos nada, el bebé llega a una madre recién estrenada, y tendremos que aprender a conocernos. Los interrogantes nos ahogan: ¿Y ahora qué hago, en qué me metí? Y la depresión post-parto, ese fatal sentimiento que nos “inunda sin querer”? Todo puede empeorar con el tiempo. A no desesperar. El resultado puede ser una hermosa beba como la que estamos disfrutando mi hija y yo. Y todos los demás integrantes de la familia, por supuesto.
Un bebè siempre alegra la casa.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Un abrazo.
Gracias Gaucho, mis nietos son la alegría en esta etapa de mi vida y lo valoro mucho.
ResponderEliminarsalud para la mamá, la bebita y la dulce abuelita
ResponderEliminarjaja
me salió en versito
un abrazote marie cris
Gracias Magú, publicá tu rimarorty en Pan, dale, besitos
ResponderEliminar