Miro el entorno donde
me senté a escribir y me reconozco, no en este tiempo, sino cuando recién lo
habitaba, muchos años atrás. En ese entonces la cocina era mi favorita y ahí pasaba
gran parte del día. Hoy todo cambió, cada rincón tiene su encanto, voy paseando
mi osamenta por todos los ambientes, plena dueña de mi casa y cuido los
detalles de cada lugar.
Cuidar los detalles,
para mí, no significa sacar lustre. Eso se lo dejo a los vanidosos. Encontré la
razón perfecta para no exigirme la excelencia, la vanidad y el brillo van de la
mano y no tengo nada que ver con ninguno de los dos. El polvo que pueda acumular
la biblioteca pertenece a un orden al que soy ajena. Y digo, el polvo forma
parte de la naturaleza y la naturaleza me fascina. Recorrer lugares, encontrar
un árbol enmarcado en un fondo de agua de río. O caminar por la orilla del mar,
temprano en la mañana, con el horizonte brillante de sol.
Digamos que lo que más
me cuesta es cuidar los detalles en las relaciones con las personas, sobre todo
porque también depende del humor de cada uno, pero con buena voluntad y
tolerancia se puede lograr, cuidando los detalles.
Los detalles es algo que me resulta muy difícil de administrar. Porque lo que es muy significativo para uno, no siempre lo es para los demás. Sin embargo, lo que se goza mucho es el proceso de la preparación.
ResponderEliminarEs algo que debe nacer de manera muy natural. Esos detalles me encantan. Lo que es gesto, más que regalo. Difícil me agradan los regalos.
Un abrazo de anís.
Es verdad, Sara, muchas veces nos sorprendemos por cómo algunas cosas significan mucho para unos y casi nada para otros. La diplomacia juega un rol fundamental, aunque yo me caracterizo por ser "bocazas"! Un abrazote!
Eliminar¡Qué importantes son los detalles! Y sin embargo, a veces, no les prestamos la atención que deberíamos. Los detalles entre personas dicen mucho de sus relaciones.
ResponderEliminarUn abrazo, Cristina
Considerar y empatizar resulta difícil a veces, pero resultan indispensables para las buenas relaciones, un abrazo Rita!
EliminarPara mi los detalles son importantes, recordar el nombre de una persona a la que solo has visto una vez, preguntar por el familiar enfermo, agradecer una sonrisa... Unos abrazos
ResponderEliminarEsos son los buenos detalles, Ester! Muchas veces se nos pasan por alto, un abrazo!
EliminarMe gusta cuidar los detalles con las personas que quiero.
ResponderEliminarAbrazos.
La consideración es parte del cariño bien entendido, muy bien Conchi, un abrazo!
EliminarNo hay cosa más hermosa que tener una casa donde vivir, estar contento, recibir a personas de tu agrado. Claro que hay un momento en que ya nadie se acuerda de nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo.
En estos momentos resulta difícil, Ma de los Angeles, pero ya pronto tendremos más libertad y visitas! Y quedate tranquila que se acuerdan, y como se ha tenido que pausar el comportamiento, algunos verán que el apuro y la urgencia de la vida diaria los lleva a olvidar "los buenos detalles" y volverán a la comunicación continua, un abrazote!
EliminarPero no... Yo no te iba a hablar de mí. Sino que me gustó la parte del polvo y la naturaleza. Jajaja. Te quedó especial.
ResponderEliminarOtro abrazo.
jajaja, qué bueno encontrar la excusa para no limpiar a fondo no? En fin, así nos reímos un poco, un abrazo Sara!
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